Abrir el marcador en los partidos de Liga se ha convertido en una constante del Celta en lo que va de temporada, pero el equipo de Unzué se ha especializado al mismo tiempo en ceder al rival buena parte de esas ventajas. Así, de las nueve veces en las que se adelantó en el marcador, solamente en cuatro ocasiones logró la victoria. En el resto de esos duelos en los que partió con un gol de ventaja, tuvo que conformarse con dos empates, además de ceder tres derrotas. Traducido a puntos, un total de 13 se le han escapado a los célticos por la facilidad que viene mostrando en dilapidar las ventajas que consigue en el marcador. Ese botín despilfarrado, sumado a los 14 puntos que ahora mismo posee, le llevarían hasta el tercer puesto de la clasificación actual, por detrás solamente del Barcelona (34 puntos) y el Valencia (30).

Desde que se puso en marcha la actual temporada, el conjunto céltico ha mostrado con excesiva frecuencia su fragilidad en mantener las ventajas que conseguía en el marcador. Le ocurrió desde la primera jornada de Liga, donde la Real Sociedad se llevó los tres puntos de Balaídos después de que Maxi Gómez se estrenase como goleador en un partido oficial con el Celta.

Como si padeciese el castigo de Sísifo -condenado a subir una montaña con una piedra que volvía a caer rodando cuando estaba a punto de llegar a la cima para tener que repetir la misma acción una y otra vez-, la "generosidad" del equipo vigués con el adversario se repitió en la segunda jornada de Liga. Esta vez fue el Betis el beneficiario de la endeblez de un Celta que no acaba de consolidar el proyecto de Unzué con buenos resultados, a pesar de las buenas actuaciones ofrecidas en las últimas jornadas. De nuevo fue Maxi Gómez quien abrió el marcador, con un remate de cabeza tras un saque de esquina de Wass que desvió Camarasa.

Estreno ante el Alavés

Sin merecerlo, el Celta se presentaba a la tercera jornada de Liga con cero puntos. Era incapaz de cerrar los partidos que comenzaba dominando en el marcador. Ese problema lo solucionó ante el Alavés. El equipo vitoriano gozó de buenas ocasiones para adelantarse en el marcador, pero fue de nuevo Maxi Gómez quien anotó el único tanto del partido y tercero de su cuenta particular.

El equipo de Unzué estrenaba la puntuación con el primero de los cuatro triunfos que suma en las doce jornadas que lleva consumidas de esta Liga. En los otros tres, los célticos también se adelantaron a su rival: Eibar (0-4 final), Las Palmas (2-5) y Athletic Club (3-1).

El primer gol del partido no lo aprovechó el cuadro vigués, como ya es costumbre, en los dos empates que contabiliza hasta el momento: ante el Getafe (1-1) y el Girona (3-3). Maxi Gómez, como no, y Pione Sisto, fueron los encargados de abrir el marcador ante los madrileños y los catalanes, respectivamente. En esas dos citas, el Celta dejó escapar un total de cuatro puntos.

Esa sangría de puntos se había detenido tras el tropiezo en Balaídos contra el equipo gerundense, aunque los de Unzué siguieron marcando la pauta en otros encuentros: ganaron por goleada en Las Palmas, después de que Emre Mor abriese el marcador, y obtuvieron un holgado triunfo en casa contra el Athletic Club. Sergi Gómez fue el encargado de inaugurar el marcador. El catalán celebraba además su primer tanto en Balaídos y el segundo que obtenía en la máxima categoría, tras reclamar uno en Eibar porque el balón le rozó en la bota al ir a rematar un balón que Pione Sisto había lanzado de falta y que se colaba en la portería del equipo vasco.

No obstante, los célticos volvieron a caer en vicios pasados en su visita al Sevilla. El Sánchez Pizjuán encajó con críticas hacia su equipo el tanto de Maxi Gómez en el minuto 12. El uruguayo remataba de cabeza un centro al área de Pione Sisto, el máximo asistente de las cinco principales Ligas europeas.

Los de Unzué, como ya es habitual, se dejaron sorprender por un rival que empató el partido antes del descanso, con un gol de Muriel, y que volteó el resultado en la reanudación con un remate de cabeza del excéltico Nolito.

De los nueve partidos en los que el Celta ha logrado adelantarse en el marcador a su contendiente, en cuatro obtuvo el triunfo, en tres perdió y en dos empató. Solamente ante el Espanyol (2-1) y el Málaga (2-1), los de Unzué fueron incapaces de marcar primero. Mientras que contra el Atlético de Madrid (0-1) se quedaron sin marcar. Fue la única vez que el Celta no anotó un gol en un partido de esta Liga. En los once restantes, sí acertó con la portería rival, pero en nueve dejó escapar la ventaja que obtuvo gracias a un primer gol con el que saca poco rendimiento.