El lunes 16 de octubre se detectó un problema en 13 barras del primer módulo que se instaló en la cubierta de Río, en la unión con las respectivas esferas. La estructura que se levanta sobre el mayor de los graderíos de Balaídos la forman 3.000 barras y 1.000 esferas.

Las 13 barras se soltaron de sus respectivas esferas, sin llegar a desprenderse. Una vez detectado el problema, según se detalla en el informe elaborado para el Concello de Vigo, se impidió el trabajo de forjado que se llevaba a cabo en el segundo nivel de dicha grada. Además, el miércoles se decidió desmontar la chapa de la cubierta del módulo uno para eliminar peso sobre la estructura dañada. Un día después, se desmontó todo el módulo central de la techumbre.

Ayer, la empresa encargada de la estructura realizó comprobaciones del montaje y decidió enviar al Centro Tecnológico Aimen de Porriño diversas piezas del montaje, comprobándose "un defecto geométrico de fabricación de las roscas de las esferas, descartanto defectos en los tornillos y en las propias barras que conforma la malla", se apunta en el informe técnico, que concluye: "Este análisis confirma que la estabilidad global de la estructura no está comprometida. Teniendo en cuenta lo anterior, no se recomienda la apertura de las gradas de Río Alto y Bajo para el partido del domingo y propone el cierre al uso público de las gradas y de la zona de la obra en el exterior del estadio".