El Celta cierra el lunes la octava jornada de LaLiga en Primera División con la visita a un estadio donde la temporada pasada vivió un partido extraño, con muchos goles (3-3), una espectacular remontada de los locales e incidencias como la expulsión de Sergi Gómez. Además, al equipo vigués se le atraganta esa visita a las Islas Canarias dede hace más de tres lustros.

El Celta no gana en el estadio de Gran Canaria desde el 7 de enero de 2001, cuando un gol en propia portería del brasileño Álvaro Maior le dio el triunfo al conjunto vigués, dirigido entonces por el aragonés Víctor Fernández.

Desde entonces, ambos equipos se han enfrentado en nueve ocasiones, repartidas entre Primera, Segunda División y Copa del Rey, con un balance de seis victorias para el conjunto canario y tres empates, dos en la categoría de plata y por el mismo resultado (1-1, en las temporadas 2009-10 y 2010-11); y otro en el enfrentamiento de la pasada campaña.

El pasado 30 de octubre de 2016, Las Palmas, que dirigía desde el banquillo el cántabro Quique Setién, ahora en el Betis, igualó en la segunda parte los tres goles de ventaja con que llegó al descanso el Celta de Berizzo, gracias al tanto de falta directa del danés Daniel Wass (minuto 5) y el doblete de Iago Aspas (minutos 14 y 20).

En el minuto 52, Bigas puso el 1-3 en el marcador y en el 66, en una acción que acabó con el central Sergi Gómez expulsado, Jonathan Viera acercó más a los suyos desde el punto de penalti. A falta de 22 minutos para la conclusión del partido, Boateng lograba el empate y acababa con la ilusiones del Celta de encadenar dos victorias seguidas tras la goleada que le había propinado al Deportivo en Balaídos (4-1).

A finales de octubre del año pasado, fecha de la visita a Las Palmas, el equipo de Berizzo se encontraba inmerso en la fase de grupos de la Europa League, en la que protagonizaría una excelente trayectoria que le condujo hasta las semifinales, donde cayó ante el Manchester United.

En ese duelo en Ca narias el técnico argentino del Celta presentó un once plagado de titulares, con la única ausencia de Jonny Otto, que entró en la segunda parte por Pione Sisto, en el momento que el rival conseguía igualar un marcador que los célticos vienen de repetir con el Girona en Balaídos.