La Festa do Labrego de Vilariño no pasa de moda

Es una cita nacida hace más de cuatro décadas

Tractores, carros, caballos y bueyes salieron en procesión

Cambados se vistió de pasado por partida doble

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Mientras en la Praza de Fefiñáns se celebraba la tercera y última jornada de la feria Cambados Histórica, muy cerca de allí, en la parroquia de Vilariño, se proponía a vecinos y visitantes otro igual de llamativo viaje al pasado.

Era la Festa do Labrego, un entrañable y atractivo acontecimiento que acumula ya 41 ediciones a sus espaldas y que cada año se convierte en algo así como una gran escenificación teatral en la que se muestra la vertiente más rural y/o agraria del municipio y toda la comarca.

Uno de los vehículos participantes en el desfile.

Uno de los vehículos participantes en el desfile. / Noé Parga

Una cita marcada por el tradicional desfile de carros del país tirados por bueyes, tractores, motocultores, caballos, calesas y todo tipo de artilugios vinculados a la huerta que, como marca la tradición, se pasean engalanados para la ocasión en compañía de diferentes grupos folclóricos.

Folclore

Ayer representados por las formaciones Os Carballeiras, Volandeiras y Os Demos da Petaca, que también actuaron en el recinto festivo de Cova de Lobos.

En el desfile participaron numerosos caballos.

En el desfile participaron numerosos caballos. / Noé Parga

Fue allí, una vez finalizado el desfile por la parroquia, donde se realizó un nuevo desfile, en este caso protagonizado por tractores antiguos.

Y no solo eso, sino que la comisión organizadora de la XLI Festa do Labrego desplegó una subasta de productos agrarios, que además exponían y vendían al público en el propio recinto, donde no podía faltar la no menos tradicional degustación de chorizos, pan de maíz y vino tinto.

Carreras y juegos populares

Todo ello aderezado con carreras de sacos y de zancos, al igual que con competiciones de llave y de tiro de la cuerda que ayudaron a pasar una tarde de lo más entretenida en un ambiente marcadamente familiar.

Una romería que se prolongó hasta que, antes de caer la noche, comenzó una verbena amenizada por el grupo A Xaiba y la orquesta Miramar.

Suscríbete para seguir leyendo