Greenfiber rechaza el ataque de la PDRA a Altri

La compañía garantiza que el río Ulla mantendrá su calidad

Aplicará tecnologías que “no existen en ningún otro proyecto industrial de este sector en el mundo”

El centro de control de una de las plantas de Greenfiber.

El centro de control de una de las plantas de Greenfiber. / FdV

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Greenfiber, la empresa que promueve el proyecto Gama para la creación de una planta de celulosas, popularmente conocida como Altri, en Palas de Rei, niega que su instalación a orillas del Ulla pueda afectar al medio ambiente, en contra de lo manifestado por la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa (PDRA).

Como se avanzaba ayer en la edición digital, la PDRA se aferra a informes de Ence, en Pontevedra, que utiliza en contra de la factoría de Altri, asegurando que mermará la calidad del cauce fluvial.

Lo que sucede es que Greenfiber niega la mayor y ejerce una férrea defensa de su proyecto, advirtiendo de que los manejados por la PDRA son informes obsoletos.

Proyectos diferentes

Además de referidos a un proyecto totalmente diferente al que plantea en Palas de Rei, donde va a aplicar tecnología de “filtración por membranas” que “no existía en la industria en 2017, ya que fue aplicada por primera vez en la planta de Biotek en 2018”.

Y esta tecnología, espetan desde Altri, ha permitido que su fábrica Biotek “utilice 15 toneladas métricas por metro cúbico (m3/t) de agua”, mientras que el volumen de la otra fábrica a la que aludía el lunes la PDRA es de 30 m3/t.

Gama

Es por ello que el proyecto Gama –el de Palas de Rei– “estará muy por debajo de valor”. Y todo gracias a la “innovación y la integración de tecnologías que no existen a día de hoy en ningún otro proyecto industrial de este sector en el mundo”.

Al hilo de esto, Greenfiber hace hincapié en que su planta ha sido diseñada “no para consumir, sino para poder usar un máximo de 46.000 metros cúbicos de agua al día, siendo ésta una cifra que solo se alcanzaría en casos puntuales”.

Esquema con el que se explica el proceso.

Esquema con el que se explica el proceso. / FdV

Dicho lo cual matiza que “la diferencia entre usar y consumir está en que la práctica totalidad del agua utilizada se devolverá al río una vez depurada, aguas arriba del punto de captación”.

Abundando en todo ello, y en defensa del polémico proyecto de Altri, Greenfiber sostiene que para implantar la más moderna tecnología en Gama van a invertirse 80 millones de euros.

Y esto permitirá, entre otras cosas, “obtener un efluente con una calidad no comparable a la que se obtiene con tecnologías anteriores y que además será devuelto al Ulla”.

Uso específico de agua

Una tecnología, dicho sea de paso, que “permitirá que el uso específico de agua en la fábrica de Palas sea todavía mucho más inferior al valor actual de Biotek”.

En definitiva, que el proyecto Gama “es una iniciativa pionera a nivel mundial para la producción de lyocell, una fibra textil elaborada a partir de celulosa procedente de madera de eucalipto gallega certificada que, en la actualidad, se comercializa fuera de Galicia”, explican en Greenfiber.

Para añadir que es un proyecto “basado en la economía circular” que “lo optimiza todo”, desde el agua a los residuos, pasando por la energía.

Además de estar diseñado “atendiendo a unos niveles de exigencia medioambiental que, en algunos parámetros, son incluso superiores a los que marca la legislación”.

112 hectáreas

Ocupando una superficie de 112 hectáreas en una parcela de 366, y rodeándola de “un cinturón verde de especies autóctonas que ocupará 61 hectáreas”, la planta de Greenfiber fabricará “a partir de la madera del eucalipto” dos productos biodegradables.

Son las “fibras solubles para aplicaciones textiles, que se venderán solamente a industrias del sector textil”, y la fibra textil conocida como lyocell, que se producirá “utilizando directamente el primer producto como materia prima”.

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