La polémica pirotecnia de Coaxe tiene los días contados

El Concello inicia el expediente para cerrarla y demoler lo construido

El alcalde de Catoira, durante las protestas contra la pirotecnia llevadas a cabo en septiembre, en Pontevedra.

El alcalde de Catoira, durante las protestas contra la pirotecnia llevadas a cabo en septiembre, en Pontevedra. / Gustavo Santos

Manuel Méndez

Manuel Méndez

El BNG de Catoira, que ya cuando era oposición había declarado la guerra a la pirotecnia de Coaxe, da ahora, desde el gobierno, un paso definitivo para frenar esta polémica instalación.

El equipo del alcalde Xoán Castaño Conde anuncia que ha tomado la decisión de precintar las instalaciones, lo cual se hará oficial el lunes, en Junta de Gobierno.

Esto supone la “prohibición absoluta” de esta polémica actividad y, quizás, la puntilla definitiva para la misma, a pesar de que abrió sus puertas hace apenas un par de meses.

Promesa electoral

De este modo los nacionalistas siguen adelante con la que era una de sus principales promesas electorales. Y lo hacen acogiéndose a un “contundente y demoledor” informe jurídico y técnico, emitido por la interventora-secretaria y el arquitecto municipal, “que propone rechazar todas las alegaciones presentadas por la empresa Pirogal y declarar, de manera definitiva y firme la ineficacia de la comunicación previa por la que construyó el galpón”.

Esto supone “imponer medidas cautelares para que la construcción no sea utilizada e iniciar un expediente de reposición de la legalidad urbanística para su demolición, además de estudiar posibles responsabilidades por parte de la firma pirotécnica”.

La razón no es otra que “las irregularidades detectadas, toda vez que, según el informe técnico, “Pirogal presentó una comunicación irreal, fraudulenta y artificiosa” en la que “se aprecian falsedades y omisiones de carácter esencial”.

Galpón agrícola

De ahí la apertura de “un procedimiento de declaración de ineficacia de esa comunicación” del que, además, se desprenden “evidencias de que toda la actuación de la empresa estuvo orientada a destinar la construcción a almacén de productos pirotécnicos desde un inicio, a pesar de que entonces presentó una comunicación de obra para galpón agrícola, para así no tener que esperar a la obtención de las autorizaciones sectoriales e iniciar la construcción”, explica el alcalde.

Para añadir que “las obras se acometieron según requerimientos del reglamento de artículos pirotécnicos y de cartuchería, que nada tiene que ver con la actividad agrícola; excediéndose además de lo comunicado al incluir un cierre perimetral, un pararrayos y una instalación fotovoltaica”.

Por si no fuera suficiente, el informe aduce que el galpón de Coaxe “no cumple las condiciones para una edificación en suelo rústico, como tener acceso rodado de uso público, abastecimiento de agua, evacuación y tratamiento de fecales, suministro eléctrico ni sistema de recogida, tratamiento y depuración de residuos”.

Incluso parece ser que se usan caminos de acceso a la parcela que son privados y no aparecen en el planeamiento.

Subdelegación del Gobierno

El siguiente paso será trasladar el expediente a la Subdelegación del Gobierno y a la propia empresa, por lo que Castaño espera que sea suficiente “para que quede suspendida cualquier posibilidad de que la pirotecnia se mantenga en su actual emplazamiento”.

“Sabíamos que teníamos la razón de nuestro lado, y ahora damos por cerrado un capítulo que no debería haberse extendido tanto en el tiempo, garantizando así los derechos de los vecinos y devolviendo la tranquilidad a Coaxe”, sentencia Castaño.

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