Cambados descarga los últimos lotes de volandeira de la ría antes de la veda

La campaña finaliza a mediados de la semana próxima

Descarga de volandeira en el puerto de Tragove.

Descarga de volandeira en el puerto de Tragove. / Iñaki Abella

La campaña de extracción de volandeira en la ría de Arousa finaliza el miércoles próximo, 27 de marzo. La temporada ha tenido dos periodos diferenciados, en opinión del patrón mayor de Cambados, Alejandro Pérez. “Los meses de noviembre y diciembre fueron buenos, no excelentes como el año pasado, pero sí buenos. Sin embargo, a partir de enero la campaña fue en general mala porque había volandeira, pero pequeña”.

Desde el inicio de la extracción con bou de vara, a principios de noviembre pasado, se subastaron en la lonja de Cambados algo más de 160.000 kilos de esta especie, lo cual generó un volumen de negocio que ronda los 600.000 euros. El precio medio por kilo fue de 3,50 euros, el mínimo de 1,50, y el máximo superó los 16 euros el kilo.

Pescadores descargando sus capturas del día, en el puerto de Tragove.   | // IÑAKI ABELLA

Una compradora examina una caja de volandeiras, en la lonja de Cambados. / Iñaki Abella

Los números están lejos de los de las dos anteriores campañas, que el sector considera extraordinarias. Así, entre noviembre de 2021 y marzo de 2022 se vendieron en la rula de Tragove 307 toneladas de volandeira, con una facturación de 920.000 euros.

Al año siguiente, se despacharon en lonja 266.000 kilos, y se generó una facturación de 784.000 euros. Los números de la actual campaña palidecen con respecto a los de estas dos anteriores, pero sí son mejores que los 2019-20 y 2020-21.

En todo caso, Alejandro Pérez sostiene que armadores y tripulantes han quedado con un sabor agridulce. Hasta Navidades, la volandeira que se vendía era grande, pero a partir de enero la de este tamaño empezó a escasear. Llegó un momento en el que las fábricas perdieron algo de interés por el recurso debido a su tamaño, y eso se tradujo en peores precios.

Las capturas y los precios han sido buenos, pero el marisco fue más pequeño de lo esperado

“A la volandeira le ha pasado lo mismo que vimos en la vieira y en la almeja. Este año, el marisco no alcanzó los tamaños de otras veces. Ha sido una tónica general, tanto en las concesiones como en el libre marisqueo”, sostiene el presidente del pósito cambadés.

Los biólogos de la Consellería do Mar han manifestado al sector que este menor crecimiento de los bivalvos podría deberse a una disminución del fitoplancton disponible, y que esta a su vez estaría provocada por una menor presencia de los vientos y corrientes del Noreste.

La especie vuelve a la lonja en noviembre

En todo caso, en la lonja de Cambados se sigue vendiendo volandeira, aunque sea en cantidades menores. Así, entre el jueves y el viernes salieron de la rula casi medio millar de kilos a precios muy buenos, con máximos de casi 15 euros el kilo, y medios de casi siete. La proximidad de las festividades de Semana Santa impulsaron la cotización de este recurso por las ventas en fresco para la restauración.

La vieira

Los pescadores que se dedicaron a la vieira el pasado invierno se quejaron también de que el tamaño del marisco era inferior al de otras ocasiones.

Finalmente, se obtuvieron más de 75 toneladas de vieira. La campaña se inició el 11 de diciembre, y en un primer momento compraron marisco dos empresas, Porto de Cambados (que es de la Cofradía) y Artesa Rías Baixas, que tiene su sede en Barro. Esta última adquirió 14.400 kilos durante las tres primeras semanas de temporada, las correspondientes a la Navidad, mientras que Porto de Cambados compró las algo más de 62 toneladas restantes. De estas, aproximadamente la mitad las evisceraron en diciembre, sobre todo para vender en fresco, y la otra mitad desde enero.

La flota paró en un par de ocasiones desde Año Nuevo, y desde entonces la actividad en Porto de Cambados bajó mucho. Una vez se alcanzó el objetivo de tener vieira congelada suficiente para atender los pedidos del resto del año, y que también quedaron existencias para celebrar la fiesta de verano, se decidió el cierre de la campaña.

También a partir de ahora escasearán más en los puntos de venta el centollo, pues para la mayor parte de la flota con el arte del “miño” dejará de ser una especie objetivo, y se convertirá en un complemento de otras capturas.

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