Nadie quiere mover ficha en un proceso judicializado como este y todos prefieren permanecer en un segundo plano, porque todas las partes implicadas saben que hay mucho en juego.
Pero nadie duda de la trascendencia de lo publicado ayer por FARO DE VIGO en relación con la existencia de denuncias contra empresas conserveras que estarían cometiendo irregularidades en el etiquetado de su molusco.
Y eso a pesar de que esas industrias señaladas ocupan la presidencia, vicepresidencia y una vocalía del Consello Regulador que debe velar, precisamente, por la correcta aplicación de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Mejillón de Galicia.
Sin comentarios
A pesar de haber contactado con todos ellos, ni el denunciante, Conservas Cermar, ni los denunciados, han querido hacer manifestaciones sobre este episodio.
Denuncian etiquetado irregular en conserveras de Mexillón de Galicia
Tampoco han querido posicionarse los representantes de los depuradores de moluscos de Galicia (Agade) que están presentes en el seno del Consello Regulador.
De igual modo que ha evitado posicionarse la Consellería do Mar, a la que se han remitido las denuncias avanzadas ayer por el decano de la prensa nacional.
Opmega
Un asunto “de tal relevancia” que ha propiciado la convocatoria urgente de una reunión de la junta directiva de la Organización de Productores de Mejillón de Galicia (Opmega), la entidad mayoritaria del sector productor.
Presidida por Ricardo Herbón e integrada en el pleno del Consello Regulador,Opmega se dispone a analizar hoy en detalle todo lo sucedido y las denuncias remitidas a la DOP y Mar antes de decidir cómo afrontar esta situación y posicionarse públicamente a este respecto.
Constante Otero
Dicho lo cual, hay que recordar que lo que hizo Constante Otero, como administrador de Cermar, fue presentar una serie de denuncias a las que ha tenido acceso este diario y en las que se dice que hay conserveras vendiendo mejillón con DOP y otro que no tiene este sello de calidad por el mismo precio, con idéntico QR y sin la identificación necesaria.
Al igual que se explicó que, según las denuncias presentadas, hay industrias comercializando mejillón de Chile sin hacer constar expresamente que lo es en la etiqueta de las latas, a pesar de que la normativa aplicable solo permite usar los términos “Chorito” o “Mejillón de Chile”.
Trazabilidad
En relación con todo esto, puede decirse que hace un año el Consello Regulador de Mexillón de Galicia, presidido por Mané Calvo, anunció un nuevo paso en pro de la trazabilidad y la seguridad alimentaria.
Lo hacía incorporándose al proyecto “Musselbock”, coordinado desde el Clúster Alimentario de Galicia (Clusaga) y financiado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
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La intención de ese proyecto es desarrollar en la cadena de valor del mejillón certificado “un sistema seguro y fiable que garantice la veracidad e inalterabilidad de la información asociada a la trazabilidad y seguridad alimentaria, incluyendo la toma automatizada de datos y la aplicación de inteligencia artificial para la realización de modelos de análisis predictivos”.
Ya se dijo entonces que, junto con firmas como Perfect Numbers, Triple Alfa, Elige Data y Tastelab, la DOP pretende buscar la máxima firmeza, eficiencia y rigurosidad en el momento de informar al consumidor sobre el origen, método de cultivo y demás características fundamentales de un producto tan importante como el “oro negro” de batea.
Digitalización
Mané Calvo y su equipo creen que, de este modo, se lograrán “importantes avances sobre la mejora de procesos mediante sensorización, digitalización, optimización de procedimientos documentales e integración de toda la cadena de valor en una solución digital basada en ‘blockchain”.
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Y añaden que esto contribuirá a “mejorar la competitividad, eficiencia global y rentabilidad de la cadena de valor del mejillón certificado, ofreciendo estimaciones de volúmenes y rendimientos futuros y permitiendo anticipar cosechas, decisiones de compra o planificación de producciones”.
A pesar de ese compromiso el presidente del Consello y toda la DOP se enfrentan ahora a un momento que parece complicado, a tenor de lo planteado en sus denuncias por la empresa Cermar.
Sorpresa por el informe del Gobierno de España
La noticia publicada ayer por FARO DE VIGO sobre el etiquetado presuntamente irregular de conservas de mejillón causó enorme sorpresa en el sector, tanto en el transformador como en el depurador y el productor.
Pero tanto o más llamativo resulta el último informe –también desvelado por este diario– del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
- Mytilus chilensis
Ese documento procedente de la Mesa de Coordinación de la Calidad Alimentaria con el que se quiere dar respuesta a las preguntas formuladas por diferentes conserveras, e incluso por el Ministerio de Consumo y distintas comunidades autónomas, en relación con el etiquetado de conservas elaboradas con mejillón chileno (Mytilus chilensis).
Hay que insistir en que el Estado parece dejar claro que “la denominación normalizada ‘Mejillón’ queda reservada para las conservas elaboradas con las especies Mytilus edulis y Mytilus galloprovincialis –el molusco gallego–, mientras que las elaboradas con Mytilus chilensis no podrán utilizar, en ningún caso, esa denominación”.
- “Mejillón Chileno” o “Chorito”
Como se aclaraba ayer, en base a lo apuntado desde el Gobierno central, no se permite usar el término “Mejillón” si se trata de producto chileno. En ese caso, y de acuerdo con la normativa europea, debe usarse de forma clara el término “Mejillón Chileno” o bien “Chorito”, que es como se conoce.
- Mytilus edulis y Mytilus galloprovincialis
Los informes del Ministerio de Agricultura a los que ha podido acceder FARO sostienen que “solamente podrá emplearse el término ‘mejillón’ en productos en conserva cuando se empleen como materia prima las especies M. edulis y M. galloprovincialis, puesto que es un requisito incondicionado para la sujeción de tales productos a la norma de calidad”.
- Norma de calidad
A lo que se añade que “para poder comercializar un producto como mejillón en conserva debe cumplir con su norma de calidad”, en la que se establecen requisitos vinculados a su producción y el tipo de especies autorizadas.
Si se incumple alguno de estos requisitos, es decir, si se utiliza mejillón de Chile en lugar de mejillón gallego, “el producto no será conforme con la norma de calidad y, por lo tanto, no podrá comercializarse como tal”.