¿Qué ha sido del buey de mar?

Aunque el centollo acapara todas las miradas y titulares, el comienzo de su campaña extractiva lleva consigo la vuelta del buey de mar a los puertos.

Aunque es un regreso casi anecdótico, ya que el sector vuelve a constatar la notable y preocupante escasez de esta especie.

El lunes, sin ir más lejos, la campaña del centollo comenzaba en O Grove con 3.825 kilos de este preciado marisco. Y justo a su lado se subastaba el buey, pero solo 2,5 kilos, vendidos a 11,45 y 10,70 euros.

El martes mejoraron las cosas, pero muy tímidamente, ya que únicamente se vendieron 10,30 kilos de buey, esta vez a un máximo de 14,90 y un mínimo, de 6 euros.

También en Cambados

Una escasez que no solo se aprecia en la “rula” meca. También en la cambadesa, donde el lunes solo se subastó un kilo y medio (10 euros) y el martes ni siquiera hizo acto de presencia este crustáceo.

Pero esto tampoco debe sorprender a nadie, ya que en las dos últimas décadas apenas generó 3 millones de euros en la comunidad, tras la venta de 377 toneladas.

En lo que va del presente ejercicio únicamente se descargaron en Galicia 23 toneladas (199.000 euros), como sucedió en 2019, cuando se facturaron por este producto 208.000 euros.

Poco aporta

Es una especie que poco aporta al cómputo global de las lonjas gallegas, con 26 toneladas el año pasado (215.000 euros), 31 en 2021 (259.000) y 22 toneladas en 2020 (190.000 euros).

Por cierto, la lonja grovense, con 2.710 kilos este año (30.000 euros), es una de las importantes para esta especie, junto con la de Ribeira, que roza los 3.900 kilos (36.000 euros).

De las demás puede citarse a Burela, con 5.600 kilos (44.000 euros), A Coruña, que va por los 4.700 kilogramos de buey de mar (33.000 euros) y Cedeira, con 2.123 kilos (19.000 euros).

Bogavante

Y si el buey escasea, lo mismo puede decirse del bogavante, con apenas 9 kilos el lunes y 24 kilos el martes, en la lonja grovense; 8 y 3 kilos, respectivamente, en la de Cambados.

Con cotizaciones máximas esta semana de 43 euros en la “rula” meca, y de 34 en la cambadesa, este crustáceo es una especie considerada importante en vísperas de Navidad.

Pero también mucho menos representativa que el centollo, de ahí sus apenas 515.000 euros de este año, tras la venta de 17 toneladas.

Fueron 23 toneladas de bogavante en toda Galicia el ejercicio pasado (731.000 euros), 18 toneladas en 2021 (560.000), 17 toneladas en 2020 (443.000) y 15 toneladas de “lumbrigante” en 2019, por valor de 402.000 euros.

35 lonjas

Son 35 las lonjas en las que este año se vendió bogavante. Entre las cinco más importantes aparecen Burela, con 3.019 kilos (90.000 euros), A Coruña, que despachó 2.864 kilos (82.000 euros), Ribeira, que superó los 2.600 kilogramos (78.000 euros), O Grove, con casi 2.200 kilos y 77.000 euros facturados y la “rula” de Vigo, de la que salieron un millar de kilos de bogavante, por importe de 31.000.