Un 23J sin cabras, pero tranquilo, en Arousa

La jornada electoral transcurrió con absoluta normalidad en O Salnés y Ullán

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Parece que, a diferencia de lo sucedido en las municipales, esta vez no apareció la cabra en la mesa electoral de Valga. Aún así, la jornada del 23J registró otras muchas anécdotas y, lo más importante, ningún incidente digno de reseñar; al menos que haya trascendido.

Así pues, los arousanos han vuelto a dar una lección de madurez democrática. Como también aquellos que, llegados de lejos para disfrutar del domingo en la comarca, habían votado al salir de sus casas o bien, los más previsores, lo hicieron con antelación, por correo.

De boda en A Lanzada

Es el caso de Serafín y Zaira, nacidos en Pontevedra y Pontecesures, respectivamente, y residentes en Lourizán.

Su enlace nupcial coincidió con el día de votación, convirtiéndose su emotiva ceremonia en una de las imágenes más entrañables del día.

Se casaron en la popular finca de La Atlántida, con vistas al océano, Ons, Cíes y la playa de A Lanzada.

El encargado de unirlos en civil matrimonio no fue otro que José Cacabelos, el alcalde y líder de los socialistas mecos, quien compaginó esta labor de casamentero con el trabajo electoral propio de un día tan esperado como el 23J.

Playas a medio gas

Un día, por cierto, más nuboso de lo deseado por muchos, lo cual hizo más llevadero eso de tener que acudir a las mesas electorales, ya que las playas se quedaron a medio gas.

Tiempo inestable que también animó los bares y restaurantes de localidades turísticas como O Grove, donde con ausencia de sol hay otras muchas alternativas de las que disfrutar.

Ni que decir tiene que, con tales condiciones meteorológicas, pudieron estar más tranquilos los presidentes, vocales, apoderados e interventores de las diferentes mesas, ya que algunos temían perderse un día de playa, y no fue así.

*Pincha en el mapa para conocer los datos completos. La intensidad del color muestra el porcentaje de votos.

Persianas estropeadas

En las mesas del colegio vilagarciano Arealonga, dicho sea de paso, tardaron más en enterarse de que el tiempo tampoco acompañaba del todo, ya que las persianas estaban estropeadas y, como no podían subirse, tampoco podían ver si hacía sol o no.

Sea como fuere, la mayoría de los que tuvieron que integrar las mesas lo hicieron tratando de poner una cara amable, confiando en superar el día sin sobresaltos, como así ha sido en casi todos los casos.

Otra prueba de madurez democrática | 10

Otra prueba de madurez democrática | 10 / Manuel Méndez

Algunos incluso ayudaron a votar a los niños que acudieron a la cita con sus padres.

Los críos más afortunados vivieron la experiencia de introducir el sobre en la urna con sus propias manos, de ahí la cara de asombro que mostraban.

Problemas menores

Por lo demás, arousanos que votaron al Congreso pero no quisieron hacerlo para el Senado, problemas con la identificación de algunos electores, alguna que otra queja por la ubicación de las cabinas y ese tipo de incidencias propias de cada cita con las urnas.

Pero, como queda dicho, todo transcurrió con normalidad, en Vilagarcía con participación de más de 22.000 electores (72%), y en O Grove, con un porcentaje de casi el 71% (6.412 votantes).

Porcentajes que superó A Illa (3.214 votos) y similares a los de Cambados (8.799), Catoira (2.187), Meaño (3.347), Meis (3.058), Pontecesures (1.872), Ribadumia (3.240), Valga (3.705) y Vilanova (6.533).

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