Las Cíes están en O Grove

Aquellos que no tengan la posibilidad de descubrir el paraíso natural privilegiado que son las islas Cíes, siempre pueden encontrar consuelo visitando el Acuario O Grove, donde han renovado uno de sus tanques más importantes, como es el que representa al citado archipiélago, para convertirlo en uno de sus productos estrella.

Abierto todos los días, de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas, este centro zoológico que es también “destino pet friendly” permite a los visitantes familiarizarse con elementos tan característicos de las Cíes como su bosque de laminarias o alga kombu, considerada un súper alimento debido a los oligoelementos, aminoácidos, vitaminas y minerales que posee.

Lábridos

Junto a esta popular alga de propiedades estimulantes y adelgazantes, el tanque o piscina que representa a las Cíes incorpora un buen número de lábridos, es decir, los coloridos peces marinos que también habitan la costa de las Rías Baixas, y que son unos grandes desconocidos para buena parte de la población.

Julias, serranos, lavancos, pintos o maragotas son solo algunas de las especies que ocupan este tanque, el cual, como se hace en la treintena de grandes “bañeras” existentes en este centro “amigo de los perros”, se acompaña de nueva cartelería con la que dar a conocer el ecosistema que se muestra al visitante.

Divulgación

De este modo, Acuario O Grove insiste en aportar por la divulgación del medio marino, desde el convencimiento de que “siempre se respeta mejor lo que se conoce”, explica Rebeca Aguinaga.

La misma que detalla que para hacer realidad esta reforma integral de la piscina que representa el ecosistema marino de las islas Cíes “se ha modificado la estructura del tanque y la tematización, se han vuelto a sellar los paneles acrílicos transparentes que tenían más de 25 años de antigüedad y se ha levantado todo el fondo, para adecuar el sustrato a la altura de la visión del panel acrílico”.

De este modo “hemos logrado una visión mucho más llamativa del tanque, además de conseguir una cama de arena muy importante para especies como las doncellas y los invertebrados que necesitan un extracto lo suficientemente profundo para poder cumplir sus requisitos biológicos”.

Museo de la Salazón

Asimismo, “se han modificado las entradas de agua para crear corrientes necesarias para representar fielmente el ecosistema de la zona”, remarcan desde el Acuario O Grove, asentado en el espacio natural y paisajístico de Punta Moreiras, donde comparte protagonismo con el Museo de la Pesca y la Salazón.

Con esta mejora, a la que pronto seguirán otras, las instalaciones que dirige Rebeca Aguinaga contribuyen a divulgar la riqueza de los ecosistemas marinos y a “velar por conservación” del medio natural y las especies que lo pueblan.

La premisa o razón de ser es que “el bienestar animal es uno de los objetivos fundamentales de la conservación”, y esto requiere “un óptimo mantenimiento de las instalaciones, el enriquecimiento ambiental de los entornos donde se encuentran, el control de la alimentación de los animales y la vigilancia médica a través de las revisiones veterinarias adecuadas a cada especie”.

Destino turístico

Con todo ello, este centro colaborador de la Xunta de Galicia en materia de recogida y recuperación de las tortugas de Florida se ha consolidado como uno de los destinos turísticos preferentes de la comunidad gallega.

Entre otras razones porque además de mostrar todo tipo de ecosistemas marinos organiza actividades periódicas y permite nadar en el “Oceanario”, es decir, el tanque principal del Acuario.

Esto permite disfrutar de una experiencia única, ya que en su interior se encuentran especies como el tiburón cazón, el tiburón musola, el pintarroja, rayas pastinaca, rayas de clavos, corvinas, sargos breados, meros y chernas.

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Además de mostrar a los visitantes la riqueza que atesoran los mares de Galicia y otras partes del mundo, el Acuario O Grove funciona como centro de recuperación de la fauna marina.

Tras unos años operando como hospital en colaboración con la Red de Varamientos de Galicia que gestiona la Coordinador para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma), lo cual permitió salvar tortugas y focas llegadas en mal estado a la costa, el centro zoológico grovense lleva un tiempo velando por una mascota tan popular en los últimos tiempos como la jicotea elegante (Trachemys scripta elegans), también conocida como galápago de Florida, tortuga de orejas rojas e incluso, tortuga japonesa, a pesar de que no sea originaria de Japón, sino de la región que comprende el sureste de los Estados Unidos y el noreste de México.

Esta subespecie de tortuga semiacuática se encuentra ya en prácticamente todo el mundo, después de su comercialización masiva como mascota.

El problema es que las galápagos de Florida “han pasado de mascota a especie invasora que, abandonada en nuestros ecosistemas, los perjudica amenazando el medio ambiente, desplazando y eliminando la flora y fauna autóctonas, rompiendo el equilibrio natural y ocasionando importantes daños ecológicos”, explican en el centro zoológico que dirige Rebeca Aguinaga.

Es por ello que en “estamos haciendo un considerable esfuerzo habilitando un espacio importante de nuestras instalaciones para adaptarlas a los galápagos de Florida”, reseñan en el propio Acuario.

“Ser un punto de recogida de esta especie es para nosotros un ejercicio de responsabilidad que llevamos a cabo con mucho cariño, orgullosamente y con nuestros propios recursos”, sentencian desde el equipo directivo.

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