La noche de San Xoán más tranquila de toda la historia

La noche de San Xoán más multitudinaria, sin incidencias

Una orquesta contratada para el San Xoán de As Pistas.   | // NOÉ PARGA

Una orquesta contratada para el San Xoán de As Pistas. | // NOÉ PARGA / A.T.

A.T.

“Es la primera vez en la historia que no tuvimos incidencias en la noche de San Xoán; solo nos han llamado para que les ayudáramos a enfriar las ascuas en unas hogueras”, explica, casi a modo de flash, un avezado agente de Emerxencias de Cambados. Esa fue la tónica en toda la comarca.

Un hombre consigue saltar la hoguera plantada en la playa de A Concha.   | // NOÉ PARGA

Un hombre consigue saltar la hoguera plantada en la playa de A Concha. | // NOÉ PARGA / A.T.

Fue una noche especialmente tranquila aunque las hogueras se multiplicaron por doquier, unas con permisos municipales, otras con autorización para quema de rastrojos que concede la Xunta.

El caso es que la fiesta fue realmente multitudinaria en la que el humo fue protagonista de las hogueras pero también de las incontables parrillas de sardinas y churrasco que se han servido a discreción.

Tratar de contabilizar las citas de la noche más corta del año es misión imposible. “En Meis dimos autorización a 130 pero hubo muchísimas más”, admitía la alcaldesa Marta Giráldez que se mostraba especialmente satisfecha de que haya sido una jornada muy tranquila.

En A Illa de Arousa también se prendieron más de un centenar de piras y había anuncio de fiesta en muchos chiringuitos. Tampoco se registraron problemas, si bien es de destacar que antes de la medianoche la Guardia Civil organizó un control de alcoholemia realmente espectacular al lado del puente.

En O Grove fueron 84 los fuegos autorizados y un centenar en la localidad de Valga, un promedio que más o menos cumplieron en todas las localidades de O Salnés y Ullán, eso sí sin contabilizar las hogueras que cada uno encendió en su finca privada.

Donde más se organizaron fue, obviamente, en Vilagarcía. El Ayuntamiento registró 284 solicitudes y más de veinte para las playas de A Concha, Compostela y A Covacha donde los más osados se atrevieron a saltar el fuego, como puede observarse en la imagen superior.

Pero el ambiente se extendió a toda la ciudad ya mucho antes del anochecer hubo bares que sirvieron los platos tradicionales de San Xoán en sus terrazas a la clientela.

Y luego en los barrios más participativos. El de As Pistas se llevó el galardón pues además de la sardiñada contrató una orquesta para mantener el espíritu de la fiesta hasta altas horas de la madrugada.

El de San Roque también recuperó la cita, después de un largo paréntesis propiciado por la COVID. Fue en suma una noche de traca,

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