Conservas Cerqueira enciende máquinas

Conservas Cerqueira se pone en marcha la semana que viene, aunque, como se explicaba ayer en FARO DE VIGO, su inauguración oficial no se realizará hasta septiembre.

La firma viguesa iniciará su nueva etapa arousana “a medio gas”, afrontando un periodo de adaptación en el que poner a punto la numerosa maquinaria que ha incorporado a esta moderna megafactoría, presupuestada en unos 28 millones de euros y hecha realidad en el polígono industrial de Té (Concello de Rianxo).

Zamburiña, berberecho y almeja

Cerqueira empezará enlatando bivalvos como la zamburiña , el berberecho o la almeja. Lógicamente, también pretende transformar mejillón, pero el actual no es el mejor momento para esta especie, ni mucho menos, de ahí que su producción vaya a retrasarse, al menos a gran escala, hasta septiembre.

En cuanto el “oro negro” de batea esté en carne, es decir, cuando alcance un tamaño y rendimiento apropiados, se convertirá, muy probablemente, en el producto estrella de Conservas Cerqueira, con marcas como “Pay Pay”, “Buenos Días” y “Ramona”.

Así se levantó la megafactoría de la viguesa Conservas Cerqueira en Arousa

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Para esta etapa inicial, la conservera viguesa espera disponer de medio centenar de empleados en un turno de trabajo, aumentando la plantilla hasta las noventa o cien personas cuando se implanten dos turnos, a medida que la maquinaria “empiece a carburar” y, sobre todo, cuando el mejillón alcance un momento idóneo y se incorporen nuevas especies a la línea de producción, como puede ser el caso del chipirón y el atún.

Los congelados

Dentro de uno o dos años, cuando las líneas de congelado estén también a pleno rendimiento, con una cámara de almacenaje con capacidad para 2.500 toneladas, el lógico aumento de la carga de trabajo, así como la notable diversificación de la oferta, harán que la plantilla se incremente todavía más, puede que hasta llegar a los 250 trabajadores.

Así lo confirma el director de Calidad de Cerqueira, Manuel Aldao, quien insiste en que en la etapa inicial de la factoría rianxeira “vamos a trabajar solo con los productos en fresco, y cuando esto sucede estamos a expensas de poder disponer de la materia prima suficiente”.

De ahí que la dependencia del mejillón condicione la actividad fabril de esta y demás conserveras gallegas.

Visiblemente orgulloso por el resultado del proyecto constructivo ejecutado en Arousa, Aldao hace hincapié en el papel a desempeñar por la cámara de frío, que será “empleada como pulmón y almacén de energía” para toda la factoría, en la se aprovechará el calor generado a partir del vapor para disponer de agua sanitaria y limpiar la nave con agua caliente.

Sostenibilidad

“Desterramos por completo el concepto de usar y tirar para apostar por un concepto distinto, basado en la sostenibilidad e inspirado en la economía circular”, sostiene el representante de Cerqueira.

Lo plantea así para explicar el por qué de la novedosa maquinaria introducida, citando como ejemplo de ello la climatización de la nave o la reutilización del agua de cocción.

Reutilizar el caldo de cocción

Ya se había avanzado en FARO, y ahora abunda en ello el propio Manuel Aldao, que se han introducido todo tipo de mecanismos para favorecer la reducción de vertidos mediante el aprovechamiento de los caldos de cocción, ya sea devolviéndolos a las latas o valorizándolos de algún otro modo.

Así se hace realidad la megafactoría de Conservas Cerqueira

Y tampoco hay que olvidar la instalación de placas solares, el aprovechamiento integral de toda el agua manejada en el ciclo productivo ni la puesta en marcha de una Estación Depuradora de Aguas Residuales Industriales (Edari).

Todo ello ocupando alrededor de 18.000 metros cuadros con instalaciones tanto exteriores como interiores, y tanto situadas en superficie como soterradas.

Un mirador en el interior

Por cierto, que en el interior de la factoría no solo se encuentran la línea de tratamiento de aguas y producción de conservas, el almacén y la maquinaria de automatizado y congelado, junto con los vestuarios, el comedor y las oficinas principales.

Y otro elemento de lo más llamativo del que no se había hablado hasta ahora, como es un gran mirador interior desde el que, a vista de pájaro, se puede observar de cerca todo el proceso fabril, lo cual puede constituir una experiencia enriquecedora para cuantos tengan la oportunidad de visitar las flamantes instalaciones de Conservas Cerqueira en la comarca de Barbanza (Arousa Norte).

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