Un paso más hacia el uso del vehículo compartido en O Salnés

Las obras de los dos aparcamientos disuasorios se licitan por más de 563.000 euros en Vilagarcía y 477.000 euros en Ribadumia

El terreno adquirido por la Xunta para la ejecución del aparcamiento disuasorio en Vilagarcía. |   // I.ABELLA

El terreno adquirido por la Xunta para la ejecución del aparcamiento disuasorio en Vilagarcía. | // I.ABELLA / adrián godar

Adrián Godar

La Xunta licitó ayer por un importe superior al millón de euros las obras para la ejecución de los dos aparcamientos disuasorios en Vilagarcia y Ribadumia, que contarán con 136 plazas en total con las que se pretende fomentar el uso del vehículo compartido en O Salnés.

En la capital arusana se construirá un estacionamiento de 59 plazas en las inmediaciones de la glorieta del enlace de la VG-4.3 con la N-640, mientras que en Ribadumia tendrá 77 plazas en una finca próxima a la rotonda de la autovía do Salnés que enlaza con la VG-4 en el término de Barrantes (Ribadumia).

Esta iniciativa, que fue aprobada el pasado mes de febrero, supone una mejora sustancial para los arousanos, los cuales podrán utilizar dichos lugares de estacionamiento para, posteriormente, poder desplazarse hacia el núcleo urbano en transporte público o andando. De este modo, se contribuye a implementar en la comarca las zonas de bajas emisiones al reducir el tráfico en las ciudades.

Es precisamente la peatonalización de buena parte del centro de Vilagarcía la que apuntala la creación de este aparcamiento –que se estima se ejecute en cinco meses– pues supone una gran alternativa para dejar el vehículo en una zona relativamente próxima.

Al mismo tiempo, permitirá que los trabajadores y turistas, que vivan en el área de Pontevedra y tengan que acudir tanto a Vilagarcía como a Ribadumia, puedan llegar con la tranquilidad de tener un sitio donde aparcar el coche. Cabe señalar que el lugar elegido en Barrantes es clave en la transitada ruta da Pedra e da Auga, así como del Camino Portugués pues facilita encontrar un hueco para el coche en una zona especial para este tipo de turismo de naturaleza.

Los promotores de la iniciativa subrayan también que los beneficios de esta medida el hecho de que los residentes en zonas relativamente alejadas como pueden ser A Coruña o Santiago, que quieren visitar O Salnés por distintos motivos tienen la posibilidad de compartir vehículo y reducir así los costes de viaje y los problemas a la hora de aparcar.

El proyecto está también pensado para aquellos vecinos de la comarca a los que se les ocurra pasar la tarde en Vilagarcía para disfrutar del ocio de los fines de semana ante la escasa distancia entre el futuro aparcamiento y el núcleo urbano.

Por último, en largos periodos de vacaciones como Semana Santa o, principalmente verano, los aparcamientos supondrán un alivio a la falta de aparcamiento en las calles convencionales, que ofrecen muy pocas posibilidades al ser ocupadas sobre todo por los residentes.

Vilagarcía también cuenta con zona azul de regulación y numerosas plazas de carga y descarga o reservadas a los taxis, por lo que apenas quedan espacios libres.

El párking podría abrir a principios de 2024

El objetivo de la Xunta es comenzar las obras en ambos aparcamientos tras el verano, estimando un plazo de ejecución de cinco meses más para que se encuentre disponible y esté perfectamente preparado para el disfrute de los usuarios tanto de O Salnés como los procedentes de otros lugares el próximo año 2024, sin que se aporte una fecha concreta de apertura.

Estos dos proyectos están promovidos por políticas medioambientales que se sufragarán con fondos Next Generation, que buscan promover la movilidad sostenible en los entornos de las ciudades y municipios gallegos a los que este año se destina una inversión total de 29,3 millones de euros.

En esta partida se incluyen también otras iniciativas como mejoras en el transporte público.

Recientemente, la Xunta anunció la renovación de la práctica totalidad de las paradas de autobús en O Salnés, que incluye no solo las marquesinas sino también obras de seguridad en el entorno de las mismas. Las actuales no solo son antiguas sino que resultan muy poco operativas.

Unas actuaciones que mejoran la accesibilidad

El aparcamiento proyectado en Vilagarcía se ejecutará en una parcela de 1.950 metros cuadrados diseñada para un total de 59 plazas de las cuales 9 serán en línea y las 50 restantes en batería. Dos plazas de estacionamiento estarán reservadas para vehículos adaptados a personas con movilidad reducida. Así, se dispondrá de una franja para los itinerarios peatonales y carriles de circulación en sentido único. El perímetro exterior contará con un espacio de 1,30 metros dotado con alumbrado y arbolado. Además, en la zona derecha de las plazas en línea se deja una franja de un metro para facilitar el descenso de los usuarios del vehículo con una barandilla de madera. En el caso del acceso al aparcamiento, será necesario acondicionar la entrada.

Con respecto al aparcamiento ubicado en Barrantes, la superficie distribuida asciende a los 2.815 metros cuadrados en el que todas las plazas, a diferencia de Vilagarcía, serán en batería. También se mantendrán los dos espacios reservados para personas con movilidad reducida. De las 77 plazas a disposición de los usuarios, 26 se situarán en una isleta central que estará rodeada por una franja de acceso para los peatones, con una longitud de casi dos metros, y los carriles de circulación de más de 4 metros de ancho en sentido único. Las 51 plazas restantes se dispondrán en los bordes de la carretera y en la zona del río. Así, este segundo aparcamiento dispondrá también de 80 metros de barandilla para proteger la caída en la zona del río San Martiño y unos 52 metros de vallado para poder aislar la finca que se encuentra en el terreno.

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