E.T. se cuela en el belén

Vilanova inaugura hoy un nacimiento monumental y fiel a la tradición cristiana, mientras que en Cambados el del hotel Os Pazos aúna religión con personajes de la cultura pop

El belén de Valga es el más conocido de O Salnés y Ullán, pero hay otros nacimientos que año tras año llaman la atención de los vecinos, ya sea por su monumentalidad o por su desenfado. En Vilanova está uno de los más espectaculares; es obra de la asociación Amigos do belén de Vilanova, y ocupa una superficie de unos 60 metros cuadrados, prácticamente el doble que hace un año.

El belén de Vilanova está inspirado en la tradición cristiana, aunque el colectivo tiene en mente para próximos años un proyecto para que el nacimiento trascienda la dimensión meramente religiosa, y sea también un espacio de diálogo cultural. Así, en próximas ediciones irá incorporando escenas de cómo se celebra la Navidad en otras comunidades autónomas españolas e incluso en otros países cristianos.

En cuanto a la composición que podrá contemplar el público este año, consta de figuras cedidas por particulares, asociaciones y la propia parroquia, mientras que los edificios, algunos de ellos de gran tamaño, fueron elaborados por los miembros de Amigos del belén.

Este nacimiento cambia este año de ubicación, y podrá visitarse en la Casa do Pescador, el edificio de la Praza do Cabo donde tiene sus oficinas la Cofradía. Abre al público hoy a las 13.00 horas, y a partir de ese momento podrá visitarse todos los días de la semana. De lunes a viernes, el horario de exposición es de 10.00 a 13.00 horas. Los sábados, puede visitarse de cinco a ocho de la tarde. Y los domingos y festivos hay dos turnos: por la mañana, de 10.00 a 14.00 horas; y por la tarde, de 17.00 a 20.00.

El presidente del colectivo cultural, José Losada Millán, apunta que a mayores se puede abrir para grupos en otras franjas horarias si llaman con antelación.

Carmelo Fernández, junto a su nacimiento, ayer en Cambados

Carmelo Fernández, junto a su nacimiento, ayer en Cambados / INAKI ABELLA DIEGUEZ

Hotel Os Pazos

En Cambados, los dos belenes más tradicionales son el del asilo y el que monta Carmelo Fernández en el vestíbulo de su hotel, situado en la parte posterior de la iglesia parroquial de Santa Mariña Dozo.

La congregación religiosa que dirige el geriátrico de San Tomé ya dejó de montar su monumental nacimiento un poco antes de la pandemia de COVID, y tampoco este año lo pondrán. Sí lo hará Carmelo Fernández, propietario del hotel Os Pazos, en cuya composición conviven las escenas más típicas del cristianismo con personajes que nada tienen que ver con la composición, como vaqueros, indios nativos americanos y hasta dinosaurios. En la edición de este año tampoco faltan ni el apuesto príncipe de las galletas de chocolate ni el E.T. de Steven Spielberg, de cuyo estreno en España se cumplieron este miércoles 40 años.

En esto, se asemeja al de Valga, por su fusión de tradición cristiana, cultura pop y guiños a la actualidad local. Porque el nacimiento del hotel Os Pazos también contiene homenajes a vecinos y asociaciones de Cambados, como Teatro Caracol, Mercedes Álvarez y la asociación GaliciAME, el Refugio de Animales o las “Charlies”, tres inseparables amigas de la localidad.

Fernández monta la composición navideña desde hace más de 25 años, y en este contó con la colaboración de Begoña Costa, una de las vecinas que coordinan las alfombras florales del Corpus. Como es habitual, el hotel permanece cerrado hasta primavera, pero el belén puede verse a cualquier hora a través de la cristalera del comedor. “Es más bonito de noche, con las luces puestas”, advierte.

En Ribadumia

Otro nacimiento clásico es el que hace en su casa el empresario retirado Francisco Martínez Oliveira, “Chuco”. Tras dos años de parón por el COVID, esta Navidad lo abrirá a las visitas del público la semana próxima. Ahora, a punto de cumplir los 77 años, afirma que el gran motor que le anima es ver, “la ilusión de mis nietos”.

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