El Concello de Valga ya dispone de otro lugar en el que repasar su historia y aprender de su pasado: las “telleiras” de Roeiro y Padín, en Vilar.
Un lugar antes abandonado y unas edificaciones ruinosas que tras las labores de limpieza y acondicionamiento aplicadas se han convertido en un enclave de interés patrimonial y etnográfico especialmente aconsejable para el ocio.
Así han podido comprobarlo la segunda teniente de alcalde, Carmen Gómez, y el edil de Cultura, Pedro Calvo, quienes visitaron la zona para evaluar el resultado de los trabajos de valorización de las antiguas “telleiras” situadas a orillas del Ulla.
Insisten en el gobierno local en que se trata de dos “ejemplos excepcionales de arquitectura tradicional vinculada a la industria de producción de cerámica” que tanta repercusión tuvo en el municipio valgués en el pasado.
Una vez efectuadas las tareas de desbroce, limpieza del entorno, preparación del camino de acceso, adecentamiento de las construcciones e instalación de una balaustrada rústica de madera –además de paneles informativos sobre sus características–, las viejas “telleiras” ya lucen en todo su esplendor.
Cabe destacar que se mantienen en pie las estructuras exteriores de ambas “telleiras”, las cuales estuvieron dedicadas a la cocción de productos cerámicos como la teja y el ladrillo.
La de Roeiro, con una poco frecuente forma circular, es una de las mejor conservadas y de las más singulares de cuantas existieron a orillas del Ulla.
