El Parlamento de Galicia aprobó ayer por unanimidad la proposición no de Lei del Grupo Popular, a través de la que se demanda a Costas del Estado la rectificación de los criterios de valoración aplicados en el proyecto de renovación de la red de colectores de aguas residuales entre Vilanova y la EDAR de Tragove, autorizando la ejecución de los trabajos. La diputada del PP, Elena Suárez, señaló que “esta obra tiene dos vertientes de urgencia, por una parte, la medoambiental, derivada de los continuos vertidos de fecales a la ría de Arousa; y por la otra, el riesgo que estos vertidos suponen para la actividad socioeconómica de mariscadoras y depuradoras, que dependen de la calidad del agua para su actividad diaria”.
Augas de Galicia redactó un proyecto para el que el Concello de Vilanova dio los pasos necesarios para llevar a cabo la obra y sustituir el colector. Costas de Pontevedra autorizó la obra, pero en Madrid lo rechazaron pese a ser una obra muy importante para el saneamiento de la ría.
