Catoira fue escenario esta tarde de un brutal accidente de circulación en el que tres mujeres vecinas de Isorna (Rianxo) resultaron heridas de consideración.

Sucedió poco después de la una en la carretera que avanza desde la calzada autonómica PO-548 (Pontecesures-Vilagarcía) hacia el puente que une la localidad vikinga con Rianxo.

El aparatoso suceso consistió en una colisión frontal entre dos turismos y posterior salida de vía de uno de ellos.

Parece que una de las conductoras explicó que perdió el control del coche porque se quedó dormida al volante.

Como consecuencia del siniestro se produjeron largas retenciones y fue necesaria la intervención de efectivos de emergencias como Protección Civil de Catoira.

Una carretera peligrosa

El choque tuvo lugar en uno de los tramos más peligrosos de la carretera EP-8001, es decir, el vial que discurre desde el puente interprovincial sobre el río Ulla hasta Carracedo (Caldas).

El accidente provocó importantes retenciones. FDV

Se trata de un trazado en el que se registraron en el pasado numerosos accidentes, algunos de consecuencias mortales, y para el que se solicitaron mejoras en infinidad de ocasiones.

El alcalde catoirense, Alberto García García, solicitó durante décadas la eliminación de curvas y una reforma integral del trazado de esta carretera provincial. Al igual que lo demandaron los grupos municipales del PP de Catoira y Caldas, incluso llevando el asunto a pleno.

Por su parte, desde la Diputación de Pontevedra, que es el organismo titular de la polémica y peligrosa carretera, reclaman a la Xunta que asuma la transferencia de la misma para que sea el Gobierno de Galicia el que la reforme.

Dicho de otro modo, que aunque no se hiciera nada para acabar con el problema, de lo que nadie duda es de la peligrosidad del vial, tanto en la zona donde se produjo el accidente de ayer como en la subida de Carracedo y San Cibrán.