Que se preparen los furtivos: los drones están a punto

Las cofradías siguen preparándose, y San Martiño tiene ahora ocho pilotos de aeronaves en sus filas

Uno de los vigilantes del pósito junto a uno de los profesores de Aerocámaras que impartieron las clases teóricas y prácticas.

Uno de los vigilantes del pósito junto a uno de los profesores de Aerocámaras que impartieron las clases teóricas y prácticas. / FDV

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Tras experiencias como las llevadas a cabo por la cofradía de A Illa, la ría de Arousa está cada vez más y mejor preparada para emplear drones con los que mejorar su productividad, ya que ayudan a realizar todo tipo de estudios sobre los bancos marisqueros, y luchar contra el furtivismo, puesto que permiten seguir a los ilegales por las zonas más insospechadas.

Una lucha que ahora recibe un espaldarazo fundamental, tras completarse el programa de formación llevado a cabo en la cofradía mancomunada de San Martiño que estaba centrado, precisamente, en el manejo de drones para su empleo en la lucha contra el furtivismo.

Esto supone que el pósito dispone ya de ocho vigilantes sobradamente capacitados para hacer volar este tipo de naves y custodiar las zonas más amenazadas.

Una de las clases impartidas en el campo de fútbol de Monte da Vila.

Una de las clases impartidas en el campo de fútbol de Monte da Vila. / Aerocámaras

Como se explicó en su momento, cuando se dio cuenta del desarrollo del proceso formativo, el pósito tiene previsto usar al menos un dron, con especial presencia en las zonas más escarpadas de la costa rocosa de San Vicente.

De este modo será más sencillo llegar a lugares de difícil acceso para los vigilantes y proteger, por ejemplo, la población de percebe. Aunque los drones tendrán otras muchas aplicaciones, también en el sector pesquero y marisquero.

La cofradía que preside, en funciones, Antonio Otero Aguín, participada por socios de O Grove, Sanxenxo, Ribadumia, Meaño y Cambados, se convierte así en una de las más implicadas en la lucha contra el furtivismo y la introducción de nuevas tecnologías para proteger sus recursos.

Un momento de las clases prácticas.

Un momento de las clases prácticas. / FDV

Lo hace de la mano de la empresa especializada en drones Aerocámaras, encargada del proceso formativo para convertir a los ocho vigilantes del pósito meco en pilotos.

Indican en la empresa, “pionera en desarrollo, formación, ventas y servicios profesionales con aeronaves no tripuladas”, que los guardapescas han superado con nota tanto la fase teórica como la práctica, “adquiriendo conocimientos para manejar con destreza los mandos de la aeronave y realizar maniobras que les serán útiles en sus tareas de vigilancia”.

Un "control aéreo exhaustivo"

con estas naves pueden hacer un control aéreo exhaustivo en pocos minutos y abarcando una mayor cantidad de terreno

Con la certificación que les habilita como pilotos de drones profesionales, “ya pueden comenzar a trabajar con esta tecnología en sus patrullas de guardia”, apostilla Aerocámaras, que en 2021 alcanzó un volumen de negocio de 5,9 millones de euros.

Imagen de archivo de uno de los guardias rurales del pósito meco.

Imagen de archivo de uno de los guardias rurales del pósito meco. / FdV

Las mismas fuentes tienen presente que los vigilantes “tienen que lidiar diariamente con decenas de furtivos que no respetan cotos ni cuotas de pesca, y que en ocasiones se cuelan entre las rocas para arrancar y vender ilegalmente percebe, destrozando su hábitat natural”.

Eso sin olvidar que “ocurre lo mismo con las almejas o navajas”, junto a otras especies que son esquilmadas a causa de esa actividad ilegal que, a veces, practican algunos pescadores o mariscadores profesionales que se saltan a la torera las normas establecidas.

La formación adquirida da a los guardapescas los conocimientos y destreza necesarios para que puedan implementar drones en su vigilancia, además de mejorar la eficiencia de sus rastreos

Jaime Pereira

— CEO de Aerocámaras

Frente a este proceder, “los drones se presentan como una solución para hacerles frente, ya que permitirá a los vigilantes ejercer un mejor control sobre los distintos bancos marisqueros”, insisten en Aerocámaras, poseedora de herramientas como el dron híbrido AeroHyb, “una aeronave no tripulada con hasta siete horas de autonomía y centrada en servicios profesionales como logística, inspecciones técnicas, emergencias, seguridad, topografía y agricultura de precisión”.

FEMP

Esta capacitación, que incluyó prácticas tanto en el campo de fútbol de Monte da Vila como en diferentes puntos de la costa meca, forma parte del proyecto “Coidamar”, cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) y la Consellería do Mar; lo cual ha permitido a la cofradía de pescadores San Martiño acceder a una ayuda de casi 13.000 euros destinada a financiar la formación de los vigilantes.

Antonio Otero Aguín, firme candidato a la reelección como patrón mayor.

Antonio Otero Aguín, firme candidato a la reelección como patrón mayor. / FdV

Una de las bazas de Antonio Otero, candidato a la reelección

La apuesta por los drones para luchar contra el furtivismo es solo una de las bazas que jugará a favor del actual patrón mayor de San Martiño, Manuel Antonio Otero Aguín, en la cita con las urnas de la semana que viene.

Es el gran favorito, y todo apunta a que repetirá en el cargo, dado que a su favor también juegan las acciones de limpieza del medio marino e importantes adquisiciones de material realizadas para mejorar la operatividad y eficiencia de la cofradía y la lonja.

Uno de los más reconocidos dirigentes del sector pesquero y marisquero gallego, Antonio Otero es, también, un firme defensor del popular “Centolo do Grove”.

Y bajo su mandato se han impulsado importantes acciones promocionales, tanto de este producto como de todos los demás. Sobre todo ello gira ahora su estrategia electoral en una carrera hacia la reelección en la que apenas se encontrará obstáculos ya que, a priori, su único rival será el navalleiro Alfonso Padín.

Suscríbete para seguir leyendo