Ayer se registró un peligroso vertido en la boca de la ría de Arousa que amenazaba de muerte esta que es la principal reserva de fitoplacton del planeta. Las consecuencias podrían ser nefastas para la pesca, el marisqueo, la acuicultura, el turismo y, en definitiva, para el conjunto de la sociedad.
Afortunadamente se trataba de solo un simulacro. Un ejercicio con el que poner a prueba los diferentes medios de lucha contra la contaminación marina accidental existentes en Galicia y, particularmente, una acción centrada en la hoja de ruta existente para salvaguardar una joya: el Parque Nacional de las Islas Atlánticas.
De ahí que el operativo se pusiera en marcha en una de sus islas estrella, la siempre enigmática Sálvora, haciendo que su puerto y su única playa visitable se convirtieran en una base de operaciones desde la que probar los medios materiales y humanos disponibles en Galicia.
Y no solo se trataba de eso, sino también de coordinarlos y de coordinar la estrategia de diferentes servicios y colectivos como la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma), entidad responsable de la Red de Varamientos de Galicia que este año celebra su 30 aniversario.
Fue la Consellería do Mar, dirigida por Rosa Quintana, la encargada de dirigir este llamativo ejercicio, coparticipado por el Gobierno de España, consistente en la localización y erradicación de un supuesto vertido contaminante en la boca de la ría, encargándose de ello el Sistema Nacional de Respuesta y el Plan Territorial de Contingencias por Contaminación Marina Accidental de Galicia (Plan Camgal), del que forma parte el plan de contingencias propio del Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas.
El personal y medio de la Consellería do Mar como las embarcaciones “Punta Roncadoira” y “Sebastián de Ocampo”, el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), los centros de recuperación de fauna de Cerdedo-Cotobade y Oleiros, la Cemma, la Consellería de Medio Ambiente, el citado Parque Nacional, la Axencia Galega de Emerxencias y la Consellería de Política Social asumieron diferentes funciones en este ejercicio.
Y lo hicieron para poner de manifiesto “la importancia de la prevención y la preparación frente a episodios de contaminación marina y de contar con instrumentos específicos para zonas de alto nivel de protección ambiental”, destacó la propia Rosa Quintana.