José Antonio Cacabelos Rico, el alcalde socialista de O Grove, manifiesta que “las expectativas son excelentes" ante el verano que se avecina, por eso pronostica que "si el tiempo acompaña" va a resultar "espléndido” para los intereses de la localidad.
Es por ello que, este verano más que nunca, quiere dotar de socorristas a las principales playas, siendo éste un servicio extra aportado por la Administración local al que no está obligada, ya que, desde hace años, el Concello de O Grove no quiere saber nada de la Bandera Azul.
Aún así, a pesar de haber renunciado a ese distintivo para sus arenales, y eso que los tiene con calidad más que suficiente para lucirlo, dota a los principales de un departamento de salvamento que se complementa con la actividad diaria del Servicio Municipal de Emergencias.
Y no solo eso, sino que O Grove llega a contratar más socorristas que otros municipios de más población que sí tienen banderas azules.
Lo hace así a pesar de la dificultad añadida que entraña “la nueva reforma laboral, puesto que dificulta enormemente la contratación de personal temporal, por lo que nos complica mucho conseguir socorristas que puedan trabajar para el Concello durante un periodo corto, de dos o tres meses”, indicó el alcalde en varias ocasiones anteriores, a través de FARO.
De ahí que, como se avanzó ayer en la edición digital del decano, el gobierno que preside Cacabelos decidiera recurrir a los servicios de una empresa externa, para que sea ésta la que aporte los 17 socorristas que O Grove quiere tener disponibles este verano.
Fue así como se convocó un proceso de contratación “para encontrar una empresa que suministre socorristas, en lugar de contratarlos nosotros directamente desde el Concello".
Parece que "solamente se presentó una, la cual, en principio, podría cumplir los requisitos establecidos”, detalla el propio regidor.
Antes de que acabe el mes
Por tanto, “ahora toca analizar y evaluar la oferta presentada”, y si satisface las exigencias del Concello “esta misma semana se podría formalizar el contrato, para que puedan incorporarse los socorristas antes de que termine el mes”.
En cuanto a la contratación de personal de mantenimiento, el objetivo es destinar ocho trabajadores al cuidado de las playas más populares y concurridas, donde el próximo finde también está previsto abrir los aseos públicos.
Respecto a estas últimas incorporaciones, José Cacabelos manifiesta que “la reforma laboral y las diferentes interpretaciones técnicas a las que da lugar también han retrasado su contratación, pero esperamos que esta misma semana podamos hacer la selección de esos ocho trabajadores para que, a jornada completa, limpien y acondicionen nuestras playas ante la optimista campaña de verano que se avecina”.
Un optimismo, el del alcalde, que comparten los propietarios de hoteles, bares, restaurantes y chiringuitos de playa, así como los armadores de las diferentes empresas de barcos de pasaje que operan en el puerto de O Grove y, en definitiva, todos aquellos que directa o indirectamente viven de un sector tan importante en la península meca como el turístico.
Un tirón enorme directamente relacionado con la oferta gastronómica de la localidad, la celebración del Xacobeo, la ornitología, el papel que juegan siempre la isla de A Toxa y Pedras Negras y, por supuesto, un poder de convocatoria ligado a la gran cantidad de playas de que dispone esta localidad.
La "península de las playas"
No hay que olvidar que la conocida como “península de las playas” tiene solo 22 kilómetros cuadrados de superficie total, pero dispone de diez kilómetros de arenales para todos los gustos, tanto en espacios urbanos como rurales o prácticamente vírgenes.
Las playas caninas de O Espiño, con 75 metros de largo y O Portiño, de 50, son dos de ellas, como también otras menos conocidas por el gran público, como Buraco da Londra, de 100 metros; Farruco, de 60; A Barrosa, 120; A Fervide, 80; Canelas, con 260 metros de longitud; O Carreiro, 325; Barreiriño, 100; Baleela, de 80 metros; Barreiro, de 300; A Poza, 140; Castiñeira, 50; Con Negro, 40; y Cuazos, de 30 metros.
Una relación a la que se suman Sobre do Pozo, de 170 metros de largo, A Barcela (150 metros), Piñeirón (75), Mexilloeira (1.100 metros de longitud), Rons (275), Labaxeira (150), Conroibo (150), la playa urbana de Confín-Peralto (225) y las de A Toxa: A Ponte Norte y A Ponte Sur, que suman unos 140 metros de largo.
Hablando de pequeños y acogedores espacios aptos para el baño, cabe citar los de Terra de Porto, Meloxo, Moreiras y dos playas hermanas que en el pasado lucieron Bandera Azul, como son As Pipas (175 metros) y Area de Reboredo (125).
Lógicamente, las hay mucho más conocidas dentro y fuera de O Grove y Galicia, como sucede con la “madre de todas las playas”, A Lanzada, con una longitud de 2.300 metros y un ancho medio en pleamar de 40.
Está dotada de “arena blanca y fina”, así como de “espaciosas áreas de estacionamiento, chiringuitos, hamacas, sombrillas y servicio de socorrismo”, tal y como remarcan desde el Concello de O Grove y se hace constar en su catálogo oficial de playas.
Un arenal sobradamente conocido separado unos pocos metros de otro tan popular como el de Raeiros-Paxareiro, igualmente con Bandera Azul en el pasado y que dispone también de arena blanca y fina en un tramo de costa de 670 metros de largo, con un ancho medio en pleamar de 30.
Tanto este arenal como el de Area da Cruz, con una longitud de 625 metros y un ancho medio de 25, en pleamar, tienen fácil acceso, zonas de estacionamiento, paseos de madera y chiringuitos.
Al igual que sucede en Area Grande, con 300 metros de largo y un ancho medio en pleamar de 30 metros.
