El BNG de Catoira urge la puesta en valor del impresionante yacimiento geológico visible en la localidad y que es uno de los más antiguos que existen en el mundo pues se considera que fue formado en la era del pleistoceno, hace más de cien mil años, y cuyos recursos son visibles en una propiedad privada.
Por este motivo, el grupo nacionalista que dirige Castaño presenta una moción al pleno en el que se propone la declaración de este espacio como “punto de interés geológico”, lo cual servirá a su juicio para divulgar su conocimiento entre la población.
Asimismo proponen que se suscriba un convenio con el propietario de este terreno para que el Ayuntamiento de Catoira pueda proceder al mantenimiento del mismo a través de acciones de desbroce, limpieza y otras de conservación de este espacio único.
Propone, además, instalar en el parque una señalización adecuada y completa del afloramiento que facilite el conocimiento a los visitantes de su importantísimo significado.
Asimismo consideran necesaria la realización de una campaña de popularización de este recurso para fomentar la visita al mismo de distintos colectivos, en especial los educativos.
La localidad de Catoira cuenta con un reconocido afloramiento geológico, en la zona de As Lombas, un espacio de enorme riqueza geológica y, por tanto, de gran atractivo para atraer a interesados en conocer los orígenes geológicos de la región.
Entienden en el BNG que se debe actuar de inmediato para proteger y dar a conocer este entorno “cuyo estado de abandono es de todos conocido en el municipio”.
Los nacionalistas critican el desinterés del Gobierno Local al que instan para que cuanto antes se adopten medidas “para potenciar estos recursos y que sirvan, no solo como atractivo turístico, sino también como forma de conocer nuestra historia”, que abarca casi toda su amplitud.
Un espacio turístico y de estudio para escolares
Los profesores de un colegio de Vigo que hace unos días acudieron a Catoira con sus alumnos para mostrarles las características geológicas extraordinarias del pleistoceno medio, es decir con 180.000 años de antigüedad, son los que han puesto el grito en el cielo al descubrir que el terreno era casi impracticable debido a la abundancia de maleza y el deficiente mantenimiento del entorno. Explicaban que la riqueza de la zona es conocida por el Ayuntamiento vikingo que en anteriores ocasiones mantuvo este enclave “limpio y accesible”, facilitando así la visitas de estudio y de escolares, un trabajo que este año no se llevó a cabo. Indica el profesorado que organizó la aludida excursión porque permite conocer “una formación sedimentaria única en la comarca, lo cual resulta de gran utilidad para datar fenómenos de la última época glaciar”, explicaba una de las profesoras organizadoras Alicia López Regueiro. Junto a su compañera Marta Pérez-Alurcea fueron las que en su día localizaron los depósitos fluviales de Catoira y se los comunicaron a los expertos geólogos Carlos Arce y Juan Ramón Vidal Romaní, del Instituto Universitario de Xeoloxía de A Coruña que son los autores del informe titulado “Cronología finipleistocena de los depósitos fluviales costeros en la desembocadura del río Ulla en la ría de Arousa (Galica, N.O, de España) mediante datación OSL”,Es decir, a través de procedimientos lumínicos muy sofisticados han podido obtener la edad absoluta de aquellos sedimentos que han sido expuestos completamente a la luz solar.
