El Concello de Valga aspira a transformar una antigua mina de arcilla en un espacio futurista de ocio dotado de todas la comodidades posibles y capaz de convertirse en reclamo turístico y medioambiental de relevancia nacional.
El objetivo es realizar una inversión de unos 14 millones de euros y conseguir un enclave natural con zona de baño, circuitos deportivos, parques y escenario flotante.
Se trata de la explotación minera de Porto Piñeiro, uno de los puntos de extracción de la desaparecida Novo y Sierra, una empresa que tras excavar y abandonar la zona –hace más de una década– propició que sobre el impermeabilizado piso formado por la arcilla compactada surgiera, de manera totalmente natural, una laguna de 5,32 hectáreas.
Ahora el Concello de Valga y la Xunta quieren actuar sobre ella y su entorno, transformando una superficie total de unos 100.000 metros cuadrados en la que se busca propiciar un proceso de renaturalización similar al que se llevó a cabo justo al lado, en la laguna hermana conocida como Mina Mercedes.
Playa artificial y piscina
De este modo, los valgueses y sus visitantes dispondrán de un gran espacio público con una importante lámina de agua en el que se acondicionará una zona de baño provista de playa artificial y piscina.
No faltará un área de usos recreativos y de ocio, con juegos de arena y de agua. Como tampoco “un parque infantil y una zona deportiva en la que habrá una pista para la práctica de BMX y skate, un complejo de fitness outdoor y un recorrido de equilibrio parkour”, esgrimen en el gobierno local.
Escenario y cabañas flotantes
Por si no fuera suficiente, dispondrá de “aparcamiento y marquesina para bicicletas y de una estación de mantenimiento y lavado de las mismas”, junto con un graderío natural en la ribera de la laguna y un escenario flotante.
Al igual que se proyectan cabañas también flotantes, junto a otras elevadas, a la altura de la copa de los árboles.
Así lo anunciaron la directora xeral de Planificación Enerxética e Recursos Naturais de la Xunta, Paula Uría, y el alcalde, José María Bello Maneiro, al presentar el proyecto correspondiente, financiado con ayuda de la Consellería de Economía, Empresa e Innovación, que aportó 42.500 euros.
Fue la puesta de largo de un ambicioso plan con el que transformar para siempre esta vieja mina, situada entre los lugares de A Torre (Campaña), O Carballiño (Xanza) y O Forno (Cordeiro).
Una presentación en la que quedó claro que es del todo inviable ejecutar la totalidad del proyecto de forma inmediata, por eso se avanzará en el mismo paso a paso.
Primera fase
El primero será una senda para ciclistas y peatones que discurrirá por el entorno de la antigua mina. En este caso con un desembolso de 501.000 euros, de los que 426.000 son subvencionados por la Diputación a través del programa ReacPon, aportando el Concello la cantidad restante.
Paralelamente, se afrontará la restauración ambiental da zona, se aplicarán tratamientos silvícolas y se recuperará tanto la cara Oeste de la laguna como el regato O Regueiro.
"Un ejemplo de las posibilidades de rehabilitación que ofrecen las antiguas minas"
En la Xunta creen que el de Porto Piñeiro es “un ejemplo de las posibilidades de rehabilitación que ofrecen las antiguas minas para uso y disfrute de vecinos y turistas”.
Paula Uría lo define como “un proyecto impresionante que abre muchísimas oportunidades desde el punto de vista turístico tanto para Valga como para Galicia”. Por eso confía en que pueda acceder a los fondos europeos Next Generation que reparte el Estado.
Una forma de atraer turistas
El alcalde presenta el proyecto de Porto Piñeiro como “una iniciativa de futuro para Valga que está relacionado con actuaciones vinculadas al patrimonio industrial y minero de la antigua empresa Novo y Sierra.
Se refiere, por ejemplo, al "acondicionamiento de Mina Mercedes, que ahora está previsto dotar de parque infantil; y la recuperación del porto de carga del río Ulla, donde se acaba de instalar un nuevo pantalán".
Pero también a la proyectada rehabilitación de la línea de vagonetas aéreas "por la que se transportaban los productos cerámicos y las materias primas”.
Con todo ello busca “que los turistas vengan a Valga y gasten en el municipio, a lo que contribuirá la impresionante zona de ocio de Porto Piñeiro”.