Ellas son Belén Constenla, Tania Álvarez, Andrea Búa, Cristina García y Teresa Portela, cinco mujeres mecas que han triunfado en diferentes ámbitos. Él es Carlos Álvarez Besada, uno de los mejores pintores que ha parido O Grove.
Son protagonistas gracias al cuadro que este artista presentó a la novena edición del concurso de pintura que sirve cada año de homenaje a Ernesto Goday.
Como se explicó hace días, el jurado decidió premiar Julio César García Somoza, quien se lleva los 3.000 euros con los que está dotado este laureado certamen gracias a la obra titulada “Tornado”.
Pero también quiso entregar una mención especial a la obra presentada esta vez por Carlos Álvarez Besada, que es algo a lo que empieza a acostumbrarse, pues ya cosechó importantes éxitos en anteriores ediciones de este certamen.
Su trabajo se titula “Embaixadoras ”y es un óleo sobre tabla que requirió de un intenso trabajo durante meses por parte del pintor, quien ahora se muestra “muy orgulloso “ por el resultado y agradecido por el premio.
El meco, que es propietario de la Galería de Arte Besada, anima a los grovenses y arousanos en general a disfrutar de esta y las demás obras finalistas, que se exponen en la Casa da Cultura Manuel Lueiro Rey.
Al tiempo que relata algunos de los secretos de este importante trabajo que no descarta mejorar en el futuro y que presenta como “un homenaje a todas esas mujeres que son casi invisibles pero constituyen un pilar fundamental de nuestra sociedad, no solo en O Grove, sino en todo el país”.
Para darles visibilidad pensó en “grandes mujeres” que, a su juicio, “hacen historia en cada paso que dan”, especialmente en el mundo del deporte, “pues podríamos hacer un gran mural exclusivamente con todas las mujeres que han logrado grandes premios”.
Pero, como el propio artista resalta, “también en el ámbito de las letras tenemos mujeres que nos sorprenden cada poco tiempo, algunas con potentes obras escritas”.
Y lo mismo sucede “en el mundo del cine y el teatro, en el de la música y en las artes plásticas”, citando como ejemplo a las autoras que periódicamente exponen sus obras en la Galería Besada.
Es un homenaje a todas esas mujeres que son casi invisibles pero constituyen un pilar fundamental de nuestra sociedad, no solo en O Grove, sino en todo el país
Sin olvidarse “del ámbito político o sindical, también con nombres de mujeres que han resultado trascendentales para la villa”.
Belén Constenla y Tania Álvarez
Y es así como las homenajea a todas, pintando de forma magistral a protagonistas como Belén Constenla, una artista muy conocida ya en los teatros y salas de cine que recientemente conquistó el Premio María Casares.
Acompaña en la obra, que muchos confunden con una fotografía, pero que es un óleo, a Tania Álvarez, “actualmente subcampeona del mundo de piragüismo en la categoría de maratón, y vencedora en múltiples ocasiones a nivel europeo y en España”.
Andrea Búa y Cristina García
Junto a ellas, Andrea Búa, quizás la menos conocida, pero no por ello la menos importante. “Es una mujer que después de una intensa y larga formación en Alemania, ahora nos sorprende con su prodigiosa voz”, destaca Carlos Álvarez.
Tanto es así que esta mezzosoprano “está ya a la altura de las más grandes en el mundo de la ópera, y estoy plenamente convencido de que muy pronto nos sorprenderá aún más”, pronostica.
Otra de las protagonistas de la obra es la periodista Cristina García, desde hace dos décadas en la RTVG y una grovense que “siempre que puede habla de sus vecinos y promociona su pueblo”.
Teresa Portela, la gran embajadora
La quinta gran estrella de esta constelación es una mujer tan conocida y querida en O Grove como Teresa Portela, a la que el autor se refiere diciendo que es, “claramente, la deportista gallega por excelencia; una medallista olímpica con mayúsculas que ya forma parte del olimpismo mundial y es un claro ejemplo de empeño, fuerza, ilusión y persuasión”.
No se olvida de destacar de ella que, ante todo, “es madre”, lo cual no le impide pelear cada día para superarse y dar ejemplo a las nuevas generaciones. Muy por el contrario, el hecho de compaginar su papel de madre con el de deportista de élite, hacen que Teresa Portela sea una de las personas más admiradas.
Al hablar de ella y las demás protagonistas de “Embaixadoras”, el autor del cuadro destaca también su humildad y honestidad.
Cuando desvela algunas de las anécdotas que rodearon la elaboración del cuadro llega a contar, por ejemplo, que a causa de la apretada agenda de todas las participantes en este proyecto cultural, solo podían ponerse de acuerdo para quedar un día en concreto y sacarse la foto sobre la que iba a trabajar Álvarez para pintar su obra.
Se disculpó por llegar tarde, y eso que venía de ganar el campeonato de España
Pues bien, “Tania llegó tarde porque, sin esperarlo, esa misma mañana acababa de ganar el campeonato de España, y aunque estaba plenamente justificado el retraso, nos pidió disculpas alegando que había tenido que subir al podio”, rememora el artista.
Lo cual lo lleva a resaltar que “todas ellas posaron de un modo desenfadado, mostrándose como realmente son” y como una pequeña pero representativa delegación de mujeres “que llevan con orgullo el nombre de nuestro pueblo por todo el mundo”.
