La situación tiende a estabilizarse y el episodio tóxico que el mes pasado obligó a cerrar la práctica totalidad de las bateas de mejillón gallegas no deja de remitir, cada día un poco más.
Los niveles de células han bajado tanto que a estas alturas ya hay más polígonos abiertos (28) que cerrados (22) en toda la comunidad autónoma.
Quiere esto decir que el sector mitilicultor se sitúa ahora en condiciones de retomar las campañas que se habían interrumpido a causa de la irrupción de fitoplancton portador de biotoxinas en las rías gallegas.
Dicho de otro modo, que pueden retomarse las operaciones de descarga para la industria (conserveras y cocederos) y las centradas en el mercado de fresco de Italia, cuando la demanda de producto para las depuradoras del país transalpino se multiplica.
Y si antes del episodio tóxico provocado por el afloramiento otoñal –que parece remitir– ya resultaba casi imposible atender todos los pedidos, mucho más lo es ahora que, tras el parón, la demanda del molusco cultivado en los viveros flotantes gallegos es aún mucho mayor.
El problema, como ya se advirtió en FARO DE VIGO en varias ocasiones durante los últimos meses, es que la temporada de mejillón va a ser muy corta este año, pues ya queda muy poco en los viveros flotantes.
La deficiente fijación de la mejilla el año pasado es la principal causa de tal escasez, de ahí que el “oro negro” de batea tienda a escasear a estas alturas del año y apenas quede producto para la campaña de Navidad.
Arousa
La actividad, en cualquier caso, se centra en la ría de Arousa, donde se sitúan 2.200 de las 3.300 bateas existentes en Galicia y a estas alturas –al menos hasta la tarde de ayer– también es la que tiene más viveros disponibles, ya que de los 28 polígonos abiertos en toda Galicia, un total de 19 están en aguas arousanas.
O lo que es lo mismo, que están disponibles todas las bateas de A Pobra, Vilagarcía y Cambados, ya que los cuatro polígonos cerrados en Arousa se localizan en la boca de la ría; los exteriores son siempre los primeros en cerrar por biotoxinas y los últimos en abrir.
No son otros que tres de los existentes en aguas de Meloxo (Concello de O Grove) y el Ribeira C.
Peor están las cosas en las rías de Ares-Betanzos, Muros-Noia y Pontevedra, ya que tienen cerradas absolutamente todas sus bateas de mejillón, que están fondeadas en 2, 4 y 8 polígonos, respectivamente.
Vigo
Nada que ver con la situación en aguas de Vigo, donde a causa de las toxinas lipofílicas únicamente estaban cerrados ayer por la tarde los Cangas F, Cangas G y Cangas H.
Esto es tanto como decir que el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar) autoriza la extracción en los otros nueve polígonos bateeiros vigueses.
