Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La amenazada marsopa se pasea con sus crías por aguas gallegas

Una de las crías y su madre. BDRI

Llegan buenas noticias desde la plataforma continental, y más concretamente desde la fachada costera de las Rías Baixas. Ha sido localizado un grupo de seis marsopas (Phocoena phocoena) –también conocidas en Galicia como “toniñas”– en el que crecen sanas dos crías.

Se trata de un avistamiento para la esperanza, ya que esta es una especie amenazada que se encuentra en franca regresión en aguas de la Península Ibérica.

De ahí que el hecho de que haya sido localizada esta familia con sus dos retoños en aguas gallegas sea también motivo de enorme satisfacción y orgullo para sus descubridores, que como casi siempre en estos casos, son los integrantes del Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI), con base en O Grove.

Una marsopa adulta y su cría. BDRI

El mismo centro donde ya advirtieron repetidamente en los últimos años de los riesgos que corre el que es "uno de los cetáceos más pequeños del planeta", recientemente considerado una subespecie aislada genéticamente de las poblaciones del norte de Europa.

Este centro, dirigido por Bruno Díaz López, doctor en Ecología por la Universidad de Burdeos, se topó esta “hermosa imagen” mientras llevaba a cabo una de las expediciones del proyecto Balaenatur, financiado por el Gobierno de España a través de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Un proyecto, dicho sea de paso, que desarrolla este año su segunda edición y cuyo objetivo es hacer un estrecho seguimiento de los mamíferos marinos y, particularmente, de la ballena azul, en el espacio costero de la Red Natura.

Gracias a este trabajo científico, que también estudia la influencia del cambio climático en los cetáceos y el medio marino que habitan, los integrantes del BDRI se han convertido en una especie de vigilantes del océano y las Rías Baixas capaces de detectar la presencia de animales que, de otro modo, pasarían totalmente desapercibidos.

Es el caso de este avistamiento de crías de marsopa nadando junto a sus madres, lo cual “es una gota de optimismo ante la situación complicada en la que se encuentra esta especie en nuestras aguas debido al impacto provocado, principalmente, por las actividades humanas”, resalta Bruno Díaz .

Llamamiento a la concienciación social y política

Dicho lo cual, insiste en que “está en nuestras manos que las actividades humanas no causen un desequilibrio que podría llevar a la desaparición de especies en peligro de extinción como la marsopa e incluso algunas de interés comercial como el pulpo, ahora en franco declive”.

Las marsopas parecen sentirse amenazadas por el paso y la actividad de los barcos. BDRI

Como en otras ocasiones anteriores, al hablar de la marsopa y sus amenazas, este miembro de la comunidad científica insta a las administraciones públicas a aplicar “una adecuada gestión de la pesca, de acuerdo también con lo solicitado por los organismos internacionales y la Unión Europea”.

A mayor abundamiento, y centrándose en los problemas por los que atraviesa la marsopa, el director del BDRI insiste en que “tenemos el conocimiento y las herramientas para evitar que desaparezca de la península Ibérica”.

Miembros de la familia formada por seis marsopas localizada por el BDRI. Nadando delante, una madre y su cría. BDRI

Llega incluso a comparar la situación que atraviesa la "toniña" con la que vive otra marsopa en aguas de México, conocida como "vaquita" y "a punto de extinguirse".

Este miembro del Grupo de Especialistas en Cetáceos (CSG) de la Comisión de Supervivencia de Especies, perteneciente a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), confía en que esta imagen de las marsopas se repita a lo largo de este verano, al igual que la de ballenas azules y otros grandes “rorcuales gallegos”.

Compartir el artículo

stats