A pesar del frío reinante y las dificultades meteorológicas a las que tuvo que hacer frente buena parte del país, Galicia pudo disfrutar en las últimas jornadas de un tiempo propicio para la realización de todo tipo de trabajos en las rías, desde la recolección de marisco, para aprovechar al máximo el tirón navideño, hasta el de “encordado” de la cría de mejillón.

Es por ello que los bateeiros intensificaron el ritmo para recolectar en las rocas del litoral la mejilla que precisan para planificar la siguiente campaña productiva.

Trabajos de encordado de mejilla (semilla) en la cubierta de un barco auxiliar de acuicultura. M.M.

A causa de las bajas temperaturas no todos encordaron en los propios viveros flotantes, sino que muchos decidieron encordar la semilla en la cubierta de sus barcos auxiliares de acuicultura aprovechando el resguardo que les ofrecían los diques de diferentes puertos.

En este caso lo que se hace, una vez finalizado el encordado –con ayuda de una fina red biodegradable–, es trasladar las cuerdas de cría a los viveros flotantes, en los que debe fijarse por sí sola –con ayuda del biso– y crecer hasta que llegue el momento del desdoble.

Así recolectan mejilla los bateeiros de Arousa

Así recolectan mejilla los bateeiros de Arousa I. ABELLA

Con bajamar

La ausencia de lluvias también ha propiciado la recolección de la cría en el litoral, entre A Guarda y Laxe, pasando por Cangas, O Grove, Corrubedo, O Pindo y tantos otros lugares de la costa atlántica.

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Un hombre amontona la mejilla en la cubierta para proceder a su encordado.

Un hombre amontona la mejilla en la cubierta para proceder a su encordado. M.M.

Especialmente activa resultó la actividad de los mejilloneros en las jornadas de bajamar más acusada.