Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pueden extraer, hasta abril, alrededor de 11 millones de kilos de cría

Los bateeiros comienzan la campaña de recolección de mejilla

-La semilla que los productores obtienen desde ahora en el litoral es la que permite afrontar la siguiente campaña -La descarga masiva de molusco en lo que va de año hace que muchos puedan anticipar la recogida de alevines

Trabajos de encordado de mejilla a bordo de un barco abarloado a una batea. // Iñaki Abella

Los mejilloneros gallegos ya pueden iniciar la recolección de la semilla que necesitan para preparar la siguiente campaña, autorizándose una cantidad de 3.500 kilos por cada parque de cultivo flotante, lo que equivale a alrededor de once millones de kilogramos de cría.

Como cada año, el 1 de diciembre arranca la extracción de esos minúsculos ejemplares de molusco que se conocen como mejilla y resultan imprescindibles para preparar la siguiente campaña comercial.

Lo cierto es que muchos bateeiros -no todos- esperan habitualmente hasta la primavera para iniciar este trabajo de recolección. Pero este año se da una circunstancia tan especial como positiva para el sector, como es que se ha vendido más mejillón que nunca. Esto hace que muchos viveros estén vacíos o con espacio más que suficiente para colocar las cuerdas de cría, de ahí que buena parte del sector se disponga a iniciar de inmediato la actividad extractiva de los alevines.

Es por tanto el momento de que los bateeiros empiecen a desplazarse de un lado a otro de la costa, ya sea por mar o por tierra, buscando los mejores bancos de cría.

Algunos hacen cientos de kilómetros por carretera, con sus lanchas en el remolque de los vehículos, para desplazarse hasta el lugar elegido de la costa y allí introducir la nave en el agua y acercarse a las rocas idóneas.

Tienen de plazo hasta el 30 de abril, aunque puede prorrogarse hasta finales de mayo o junio si el invierno que se avecina es duro e impide realizar la recolección con normalidad. Eso sí, siempre y cuando no se trabaje en esta actividad los sábados, domingos ni festivos.

Para afrontar este proceso el sector debe atender a una serie de normas establecidas por la Consellería do Mar, que es la que autoriza la campaña. Así, la mejilla puede ser retirada de las rocas con rasqueta -como el percebe con el que comparte hábitat- en los bancos naturales de las provincias de A Coruña y Pontevedra.

En el archipiélago de Ons la actividad se limita a la parte este de la isla principal, desde Punta Centolo a Punta Federento, y en la isla de Onza se consiente de Punta Cociñadoiro a Porto do Sol.

En cuanto al archipiélago de Sálvora, se permite recoger la cría en la cara este de la isla principal, de Punta Lagos a Punta Besugueiros; mientras que en las Cíes los bateeiros tienen permiso de Punta Farolillo a islote Viños y de Punta Pau de Bandeira a Alto de Vicos.

En cualquier caso la Orden de la Consellería do Mar que regula esta actividad establece que las autorizaciones para la extracción de semilla en los bancos naturales del litoral de los archipiélagos citados "requerirán el informe previo de la Consellería de Medio Ambiente de conformidad con lo dispuesto en el Decreto 274/1999, de 21 de octubre, por el que se aprueba el plan de ordenación de los recursos naturales de las islas atlánticas".

En la legislación en vigor para regular esta práctica hay otro aspecto al que debe prestarse especial atención, como es que los concesionarios de bateas y líneas de cultivo autorizadas para el mejillón, o bien las asociaciones a las que pertenecen, podrán suscribir acuerdos con las cofradías de pescadores o agrupaciones de mariscadores para que éstas se encarguen de extraer y suministrar la semilla de mejillón obtenida, siempre y cuando las zonas del litoral de las que proceda la cría estén incluidas en las autorizaciones o planes de explotación de cada pósito.

Para aquellos que estén poco familiarizados con el día a día de este sector puede recordarse, una vez más, que el proceso consiste en recoger ahora la mejilla en las rocas del litoral, trasladarla a las bateas y "encondarla", es decir, sujetarla a las cuerdas del emparrillado de los viveros mediante una fina red biodegradable.

Ese mejillón que ahora mide apenas dos centímetros podrá crecer hasta que dentro de cuatro o seis meses se efectúe el "desdoble", una técnica que consiste en dividir la población de una sola cuerda en dos o tres diferentes, para así repartir el peso, evitar desprendimientos y propiciar que ese mejillón juvenil que tendrá ya alrededor de cinco o seis centímetros pueda seguir creciendo hasta alcanzar su talla comercial.

Compartir el artículo

stats