El sector bateeiro vive un día histórico. Esta tarde se formaliza el relevo al frente del Consello Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Mexillón de Galicia.
Como avanzó FARO en agosto, Francisco Alcalde deja de ser el presidente de este órgano, aunque seguirá formando parte del pleno. Y también como anticipó el decano de la prensa nacional, hace más de un mes, Lina Solla se convierte en su sustituta, tratándose no solo de la primera mujer que capitanea este barco, sino, también, de la primera persona que lo hace sin pertenecer al sector de la producción, ya que se trata de la candidata propuesta por la comercialización, al frente de la candidatura avalada por la Asociación Galega de Depuradores de Moluscos (Agade).
El de hoy es, en consecuencia, un día para la historia. Y lo es por múltiples motivos, pero sobre todo por cuanto puede representar desde el punto de vista de la unidad entre mejilloneros, depuradores y el tercer gran pilar del sector mitilicultor, la industria transformadora (cocederos y conserveras).
Referencia en España
Estos tres colectivos son pieza esencial del motor económico mar-industria, fundamental para la economía de Galicia y referencia en el conjunto de España, por cuanto produce el 90% del “oro negro” que llega a los mercados nacionales e internacionales y distribuye producto transformado por todo el mundo.
Pero lo más importante, quizás, es que estos tres subsectores están ahora más unidos que nunca, como lo demuestra el hecho de que cada uno presentara su candidatura y que entre las tres se alcanzara el acuerdo para formar el pleno del Consello Regulador que esta tarde proclama presidenta a Lina Solla, sin necesidad de que se celebraran votaciones propiamente dichas.
A principios de octubre este diario también avanzó que esa postura de unidad iba a ser la clave en esta renovación del órgano rector de la DOP. Y todo por la existencia de una firme disposición al diálogo entre todas las partes impensable hace no tanto tiempo.
La convocatoria electoral que llegó en el momento más dulce
El pasado 15 de agosto se informaba de que la Denominación de Origen Protegida (DOP) Mexillón de Galicia entraba de lleno en proceso electoral.
Lo hacía en el momento más dulce de su historia, con una posición plenamente consolidada como referente del sector, a las puertas de conseguir una nueva marca de diferenciación, el “sello azul”, y después de haber conseguido nuevos récords de producción certificada.
El año pasado puso su sello a unos 56 millones de kilos de “oro negro” de batea, de los cuales se destinaron al mercado de fresco (depuradoras) 7,5 millones, reservándose los 48,5 millones restantes para transformación (cocederos y conserveras).
De planificar el futuro y seguir reforzando el papel de esta DOP se ocupará el equipo de Lina Solla, es decir, un pleno formado por doce vocales, seis de ellos representantes del subsector de la producción (mejilloneros) y los seis restantes serán designados entre las empresas comercializadoras, tres de ellos por los centros de depuración y/o expedición de mejillón fresco y los otros tres, pertenecientes a las empresas de transformación.
Una sintonía de la que ahora podrá beneficiarse el conjunto del sector, con Lina Solla al timón, que ha sabido encarrilar Francisco Alcalde, el bateeiro que se adaptó y moldeó con el paso de los años, maniobrando durante una década hasta lograr que el Consello Regulador represente a la práctica totalidad de los mejilloneros.
Y lo logró a pesar de múltiples problemas, que ahora no vienen a cuento, que lo obligaron a remar contra corriente, después de que el peso de este órgano se desplomara hasta representar a apenas tres de cada diez bateas.
Ahora todo es completamente distinto y Francisco Alcalde se despide, emocionado, mostrándose agradecido al sector del que forma parte y que seguirá representando como vocal del nuevo pleno del Consello Regulador.
“La pandemia está cambiando nuestro modo de vida, pero al mismo tiempo, también está sacando lo mejor de nosotros”
Dice adiós pidiendo perdón por los errores que pudo haber cometido, mostrándose orgulloso por los aciertos y tratando de ver el vaso medio lleno ante la pandemia del coronavirus, “que está cambiando nuestro modo de vida pero que, al mismo tiempo, también está sacando lo mejor de nosotros”.
Sabe que “queda mucho por hacer, pero es bueno mirar atrás y ver el trabajo realizado durante los últimos años para aumentar el prestigio y notoriedad de la DOP, tanto entre el propio sector como en los mercados”.
La defensa judicial del sello
En su despedida, a través de las redes sociales, Alcalde abunda en el balance ya realizado hace semanas en FARO DE VIGO, asumiendo que “a veces fue necesario tomar decisiones poco gratas, como haber tenido que acudir a los tribunales de Justicia para evitar el fraude en la comercialización de mejillón foráneo como si fuera gallego y para hacer valer los derechos de la DOP como única mención legal al origen geográfico que identifica en exclusiva a Mexillón de Galicia”.
Recuerda, en relación con esto, que “distintas sentencias judiciales refrendaron nuestras justas demandas”. Como también que “fue preciso insistir ante la Administración para que cumpliese las resoluciones judiciales, abriendo las puertas a unas mejores expectativas de futuro”.
“A veces fue necesario tomar decisiones poco gratas, como haber tenido que acudir a los tribunales de Justicia para evitar el fraude en la comercialización de mejillón foráneo"
De este modo, el presidente saliente lima asperezas definitivamente con el sector transformador y la Consellería do Mar, sabedor de que las cosas han cambiado y de que todos están dispuestos a remar juntos, dejando a Lina Solla la posibilidad de patronear esta nave sin sobresaltos por el único rumbo que puede mantener a flote al sector mar-industria, el de la unidad.
Las gestiones a nivel europeo
Hasta llegar a este mar en calma fue necesario sortear muchos temporales, como recuerda ahora Francisco Alcalde en su despedida. De ahí gestiones como las realizadas ante la Unión Europea, tanto “en temas relacionados con la calidad de las aguas”, con la intención de “conseguir un estatus de protección para nuestras rías”, como en defensa de la transparencia y de una “información leal” a los consumidores.
Sin olvidar “intervenciones respecto de la Organización Común de Mercados (art. 42.2), el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca o relacionadas con la Política Común de Pesca”.
Contra la Lei de Acuicultura y la mina de Touro
Atrás quedan, también, las acciones emprendidas “en defensa de nuestro medio de vida”, entre ellas las movilizaciones del sector del mar “para expresar su indignación”. Se refiere, por ejemplo, a la solicitud de la retirada de la Lei de Acuicultura de Galicia y la lucha contra la reapertura de la mina de Touro‐O Pino.
Tampoco se olvida el rianxeiro Francisco Alcalde de lo mucho que costó la elaboración del nuevo Reglamento del Consejo Regulador y la tramitación ante la Comisión Europea de la modificación del Pliego de Condiciones de la marca Mexillón de Galicia, para adaptar su Consello Regulador a las necesidades del sector y su DOP, a las demandas do mercado.
El sello azul de MSC
Pero también hay cuestiones por resolver o culminar que el nuevo pleno, con Lina Solla a la cabeza, deberá gestionar. Algunas “de gran importancia para el futuro de la DOP”, como es la consecución de la certificación de Marine Stewardship Council (MSC), el único programa de ecoetiquetado de pesquerías de captura salvaje que cumple con los requisitos de buenas prácticas establecidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) y la asociación mundial para estándares de sostenibilidad (Iseal).
Aunque en ocasiones anteriores ya se explicó en qué consiste y lo mucho que reportará al sector y al consumidor el MSC o “sello azul” -un valor añadido para el “oro negro” de las bateas gallegas-, recuerda Alcalde que este nuevo distintivo “reforzará más si cabe los atributos de la DOP, ya que además de garantizar el origen y calidad de nuestro producto, como ya hacemos ahora, podremos acreditar la sostenibilidad del cultivo”.
Y esto, no cabe duda, será “un activo de enorme importancia ante los consumidores”, ya que “podrán tomar decisiones a la hora de comprar siendo plenamente conscientes de las bondades ambientales de Mexillón de Galicia”.
“Las discrepancias puntuales no pueden impedir que sigamos avanzando en la tarea de hacer cada vez más grande esta casa común que es Mexillón de Galicia”
El departamento de I+D
En su despedida, y a la hora de repasar el trabajo realizado, Francisco Alcalde no podía olvidarse de la potenciación del departamento de I+D creado por el Consello Regulador. Una herramienta que ha colaborado en todo tipo de proyectos de investigación e incluso ha desarrollado los suyos propios, jugando un papel destacado, por ejemplo, en la diferenciación de especies de mejillón a través de su ADN.
“Sin olvidar su intensa actividad en proyectos de investigación como el Seatraces, Arios, Coast‐Obs o el Acuieco”, presume el desde hoy expresidente del Consello.
Nuevas tecnologías
En su despedida también aprovecha para insistir en la necesidad de seguir construyendo una DOP aún más fuerte y sólida, lo cual, a su juicio, hace preciso “seguir trabajando en la incorporación de las nuevas tecnologías a nuestro día a día” para seguir, por ejemplo, “adaptarse a las necesidades de un mundo interconectado que demanda información en tiempo real”.
Habla así tanto de la App de Mexillón de Galicia como de la digitalización de las actividades administrativas y de transmisión de los datos correspondientes a los controles de calidad del producto que se llevan a cabo en los puertos gallegos.
Los controles en los puertos
En relación con esos controles, Francisco Alcalde insiste en que, sin ellos, la DOP “no sería lo que es hoy en día”, ya que constituyen “una estructura robusta que da estabilidad al conjunto del sector y proporciona fiabilidad ante los consumidores, pues de este modo pueden tener la certeza de que están adquiriendo un mejillón con unas características que solo puede garantizar nuestra marca”.
Y es esa “fiabilidad” la que, según su criterio, explica “el constante crecimiento experimentado en los últimos años en los registros da DOP, tanto de empresas certificadas (54) como de marcas autorizadas para operar con nuestro sello (117), referencias de envases o etiquetas aprobadas en las que aparece impreso nuestro distintivo (527) o bateas (2.105)”.
“La supervivencia del sector depende de poder obtener la mejilla como siempre se hizo"
El conflicto con los percebeiros
En su adiós como presidente, Francisco Alcalde no podía dejar pasar la oportunidad de referirse a los problemas vividos en los últimos años, y sobre todo la pasada primavera, por el acceso de los bateeiros a la cría de mejillón que crece en el litoral, donde hay percebeiros que tratan de impedirlo.
Es un aspecto “de gran trascendencia” al que “habrá que seguir prestando la máxima atención”, reseña. Y todo porque “la supervivencia del sector depende de poder obtener esa mejilla como siempre se hizo, teniendo acceso libre a los bancos naturales sin causar interferencias a otras actividades”, pero también sin padecerlas.
“Tenemos que ser conscientes que sin cría no hay presente ni futuro”, sentencia Francisco Alcalde, para terminar apelando de nuevo a la unidad y el diálogo.
Lo hace invitando al conjunto del sector a arropar “desde el primer día”, es decir, desde hoy mismo, a “la persona que ocupe mi lugar”, pues considera que “las discrepancias puntuales no pueden impedir que sigamos avanzando en la tarea de hacer cada vez más grande esta casa común que es Mexillón de Galicia”.
Estos con los doce miembros del nuevo pleno del Consello Regulador y sus suplentes
Lina Solla tomará esta tarde el relevo de Francisco Alcalde. Lo hará en un pleno conformado, en representación de los mejilloneros, por Angélica Vázquez Nauss, actuando en nombre de la Organización de Productores de Mejillón de Galicia (Opmega); Esteban Fernández Casal, de Amegrove (O Grove); José Manuel Fernández Muñiz, de Asociación Barbanza; José Manuel Oubiña Rial, miembro de Asociación Illa de Arousa; Juan Ramón Piñeiro Figueira y el citado Francisco Alcalde, estos dos últimos también pertenecientes a Opmega.
Estos seis titulares de la candidatura de la producción tendrán como suplentes a José Francisco Otero Bea (Amegrove), Alberto Vicente Fernández (Illa), Saturnino Cores Rial (Opmega), María Ramona Muñiz Maneiro (Asociación Rianxeira), Felipe Manuel Vázquez del Rey (Asociación A Marxa-Boiro) y María Dolores Paz Pérez (Asociación San Amaro-Vilanova).
Junto a ellos estarán los integrantes de la única lista presentada por la depuración, en concreto a través de la Asociación Gallega de Depuradores de Moluscos (Agade). Se trata de la propio Lina Solla, de la empresa Depuradora de Moluscos La Sirena (S.L.)-Linamar S.L., arropada en la esa candidatura por un representante de Pescadona y otro de Mariscos Antón Fernández.
Sus tres suplentes son los portavoces de las empresas Vengarco, Barlovento y Cultivos Marinos de Vilanova S.L. (Mares de Galicia).
Para completar el pleno están los representantes del sector transformador, pertenecientes a Conservas Antonio Alonso, Calvo Conservas y Escurís S.L., situándose como suplentes Bateamar S.L., Conservas Dardo y Pescados Marcelino.
