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Un sello para proteger el "oro negro" de las rías gallegas

El Consello do Mexillón ampara 400 etiquetas de más de un centenar de empresas de Galicia

Las adhesiones a la marca son imparables desde 2014 -El Reglamento defiende el origen del bivalvo - Limita al sector que enmascara la procedencia del producto -Es un acicate contra la competitividad

Descarga de mejillón fresco en el puerto de O Grove en una reciente jornada de domingo. // Muñiz

Las empresas vinculadas al sector del mejillón muestran cada vez una mayor confianza en la filosofía establecida por el Consello Regulador en la defensa del producto extraido en las más de 3.000 bateas de las rías gallegas.

La tendencia es resaltada en el último boletín de la institución vilagarciana que preside Francisco Alcalde, publicada en este mes de julio después de que se diera a conocer el nuevo reglamento que regula este sector productivo y que fija normas que garantizan el origen del molusco.

Un total de 105 empresas que presentan nada menos que 404 marcas distintas ya se acogen oficialmente a los criterios del organismo regulador, una cifra realmente significativa pues en cinco años triplica la estadística que comenzó a elaborarse en 2014 cuando se habían registrado 34 empresas, las mismas que hubo al siguiente año.

A partir de ahí la evolución fue progresiva, de modo que el año 2016 acabó con 52 firmas, el siguiente con 89 y las actuales 105. Obviamente las etiquetas y envases evolucionan con una intensidad muy similar.

En el Consello Regulador entienden que esta evolución positiva en los últimos años "demuestra que el rumbo fijado por el Pleno del Consello Regulador es acertado para cumplir con los ambiciosos objetivos establecidos".

Los responsables de la institución justifican los buenos resutados con argumentos como el sello "Mexillón de Galicia" es ya "un activo en alza" o que en un mercado ya saturado por una oferta que en muchas ocasiones resulta confusa "es creciente el número de consumidores que buscan una diferenciación clara y veraz, basada en criterios ligados a la garantía real de origen del producto que adquieren", así como la exigencia de "calidad".

El Consello considera que todas estas exigencias son las mismas e incluso la "propia razón de ser" del Consello que desde su constitución "reivindica la necesidad de un etiquetaje correcto del mejillón para acabar con los fraudes que se producen al querer hacer pasar por mejillón de Galicia "algo que en realidad no lo es".

Los responsables del Consello subrayan que el valor añadido del origen real del molusco, que lleva implícito la etiqueta del producto, es tenido cada vez más en cuenta "por las empresas operadoras porque se convierte en un patrimonio de gran relevancia ante los clientes al que no están dispuestos a renunciar, en un escenario caracterizado por una enorme y creciente competitividad".

Por eso recalcan que dicha tendencia tiene su fiel reflejo en las estadísticas de los últimos años, que esperan continuúe con parecida progresión en años sucesivos, en especial desde que entre en vigor el reglamento que regula la producción del mejillón en Galicia.

Se trata de una normativa que el Consello considera va a a reforzar la Denominación de Origen, pues apuesta por la defensa a ultranza de los productos y recursos obtenidos en las costas gallegas, con el fin de defender al sector en todos los niveles, desde que la mejilla es llevada a la batea hasta que sale de los lineales de los supermercados.

Entienden en la Denominación que este reglamento "refuerza de manera muy significativa la posición de Mexillón de Galicia ya que, entre otras cosas, refrenda nuestras tesis en aspectos de máxima relevancia como son las que afectan al ámbito de protección del bivalvo o a la identificación del producto".

Explican que en el nuevo documento "se reconoce que los productos transformados también pueden ser amparados por este sello de calidad, en consonancia con la normativa europea y las sentencias judiciales que nos dieron la razón en este aspecto".

En el último boletín del Consello do Mexillón exponen que este es un apartado muy importante "en la medida que proporciona seguridad jurídica a todos los inscritos y también a la propia Denominación de Origen".

Subrayan a la vez la enorme protección que supone para el mejillón gallego, contra empresas que acompañan sus productos con expresiones como "estilo", "tipo", "producido en", con el que enmascaran el origen real.

La firme apuesta por la Denominación llega en uno de los mejores momentos para el mejillón gallego en el que todos los polígonos, sin excepción en las rías, están abiertos y libres de toxina.

Esta excepcional situación se mantiene de forma contínua desde hace semanas aunque hay zonas de producción que llevan meses sin cierres, como es el caso del Vilagarcía B que tras el último episodio de marea roja, está abierto desde el pasado 30 de abril.

En el largo listado del Intecmar, actualizado ayer sábado, solo hay una mancha en Arousa Sur que se corresponde con un polígono de bateas de ostra, el O Grove B, que permanece cerrado desde el 6 de abril último.

El resto de polígonos se encuentra limpio, si bien quizás no es el mejor momento de extracción pues se trata de una etapa clara de engorde del molusco. Con todo también es preciso tener en cuenta que es uno de los productos más consumidos en el verano en fresco y, por otra parte, el hecho de que los mercados internacionales apuestan más por el bivalvo con vianda de tamaño pequeño.

En cuanto a bateas mejilloneras, los expertos del Intecmar solo han intervenido en el polígono Camariñas A, que se cerró el pasado 22 de julio y que está a expensas de nuevos muestreos.

En los análisis se busca la presencia de toxinas lipofílicas, así como las PSP y ASP, las más comunes que afectan a los bivalvos y cuya presencia obliga a suspender su distribución y, por tanto, su consumo, tanto a nivel nacional como en los países a los que se exportan, bien para el mercado fresco o el procesado, es decir en conserva.

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