El conflicto laboral que vive la residencia Geriatros de Ribadumia llegará hasta el Parlamento gallego. Lo hará a través de una proposición no de ley presentada por el grupo socialista en la que se reclaman dos cuestiones que, a su entender, son fundamentales y deben ser acometidas por la Consellería de Política Social lo antes posible.
La primera de ellas es demandar a la empresa concesionaria un informe sobre la situación laboral de los trabajadores de los centros que trabajan en régimen de concesión con la Xunta, "y en especial, uno sobre la situación particular de las instalaciones de Ribadumia".
La segunda emplaza a la Xunta a mediar en la situación de conflictividad existente para tratar de garantizar la mejor calidad asistencial y los derechos laborales de los trabajadores de ese centro.
Los socialistas instan a la Xunta a mantener un control sobre este tipo de residencias, y en el caso específico de Ribadumia, consideran que es paradigmático y representativo "de los problemas laborales que acaban redundando en problemas de calidad asistencial". Recuerdan que en Geriatros Ribadumia los trabajadores vienen manifestando "sus quejas con la dirección del centro y de la empresa concesionaria, por la alteración unilateral no justificada de turnos, el exceso de labores a afrontar para un volumen de personal menor de lo mínimamente necesario y por la desatención de las propias reivindicaciones que se viene realizando desde la dirección".
Esta situación, aseguran desde el PSOE, provoca "una pérdida de calidad en la atención a las personas allí residentes, a pesar del esfuerzo que realizan los trabajadores". La formación del puño y la rosa recuerda que el personal ha hecho públicas algunas situaciones no aceptables que se verán obligados a cumplir. "Alterar notoriamente los horarios de los residentes, incluso asearlos a horas intempestivas para poder cuadrar horarios, atender de manera desordenada durante las comidas a pacientes, provocarse demoras forzadas de excesivos tiempos para el traslado de personas a otras estancias y otras cuestiones están suponiendo un coste para el personal muy importante y que les impide desarrollar correctamente sus funciones".
Este tipo de situaciones, terminan los socialistas, se deben "a la dejadez y abandono de la Xunta en su función de vigilar y controlar que el servicio se preste en las mejores condiciones, y por la desatención y desapego a la hora de garantizar las condiciones laborales necesarias para el conjunto de los trabajadores de centros residenciales como este".
