Meaño realiza estos días una medición de los índices de radón en el edificio del Consistorio, centrado en la parte más susceptible, que es la planta menos uno del edificio, donde están ubicadas las oficinas de Servicios Sociales y de la Policía Local. A esta planta se acede por escaleras interiores o ascensor, o desde el exterior entrando por la Praza da Feira.

Desde el pasado jueves, una empresa ourensana especializada en el sector, habilitó un dispositivo que se situó en una estancia de la planta, que oficia de archivo, para iniciar la captación de diversas mediciones a lo largo de una semana. En la puerta reza un aviso sobre la labor en marcha, advirtiendo que no se abra, salvo en casos estrictamente necesarios, pidiendo que la puerta se mantenga siempre cerrada a fin de dictaminar la cantidad de radón que se puede registrar en la estancia. El medidor deberá disponerse, mejor, en una habitación interior sin ventanas, como es este archivo y, en el caso de haberlas, se colocará lejos de puertas y vanos, sin contacto con la pared y dispuesto sobre un soporte que lo aleje del suelo.

Las mediciones en marcha se efectuarán durante un período de siete días, por lo que será mañana miércoles cuando técnicos de la empresa procedan a retirar el dispositivo, y elaborar luego un informe completo sobre los niveles de gas registrados. El gobierno local baraja realizar mediciones semejantes en otros edificios públicos, entre ellos el bajo del escenario de la plaza que oficia como local de ensayo de la banda Unión Musical de Meaño y, por extensión, como aulas de la Escuela de Música Municipal. Casas de cultura parroquiales y la Escuela Infantil pueden ser, si se estima, espacios susceptibles también de realizar este tipo de mediciones sobre un gas pernicioso para la salud, muy presente en un Meaño que está considerado como uno de los epicentros del radón en la provincia.

Registrar medidas de este gas por encima de los 300 bequerelios por m3, conllevaría recomendar al Concello poner en marcha acciones para reducir la presencia de este veneno. Cierto que un trabajo de los hospitales gallegos, realizado en 2015 rebajan, esa cifra a los 200 bequerelios, por cuanto las superiores demostraban relación causa-efecto para contraer cáncer de pulmón, no solo en fumadores sino también en personas nunca fumadoras. Un trabajo que los hospitales documentaban con mediciones de radón efectuadas en los propios domicilios de los enfermos.

Este gas radiactivo, que emana en zona de subsuelo granítico, se demuestra como un veneno que, en altas concentraciones cuando se cuela en la vivienda, incide, no solo en el cáncer de pulmón sino en otro tipo de patologías tumorales. De hecho, estadísticamente, las mujeres de la provincia de Ourense, con mucha presencia de subsuelo granítico, son las más golpeadas por la enfermedad, la cual se relaciona con este gas pernicioso.

Y es que Meaño es uno de los cinco municipios de la provincia de Pontevedra más expuestos al radón -el que más, de largo, en Arousa-O Salnés-, solo superado por Fornelos de Montes, Mos, Campo Lameiro y Salceda. Y a nivel de Galicia ocupa el puesto 14, en un ranking que lideran los concellos ourensanos de O Bolo y A Mezquita.

En los últimos años crece la concienciación sobre la presencia de radón en el interior de las viviendas, que es en espacios cerrados cuando resulta realmente dañino. Fue así que, primero el servicio Radonlab de la Universidad de Santiago de Compostela, y luego la aparición de empresas expertas en el sector, se estén prodigando en la comunidad en la lucha contra el radón. La parte positiva es que, con la puesta en marcha de diversas soluciones, la presencia del radón en las viviendas puede reducirse hasta un 90 por ciento. El coste que ello supone difiere mucho entre los casos, pudiendo solventarse con inversiones que oscilan entre100 y 3.000 euros en una vivienda unifamiliar, o que puede llegar a los 20.000 euros en casos de bloques grandes de oficinas.

Son muchos Ayuntamientos de España los que se están apuntando a las medidas, animados también por la OCU que les alienta para realizar mediciones de radón y, si el caso lo requiere, tratar el edificio para evitar el filtrado al interior. Meaño se aviene así a detectarlo, de partida en su Casa Consistorial.