Evidentemente todos los partidos que se presentan a las elecciones aspiran a gobernar, ya sea en solitario o en coalición. Esa es la meta del BNG, que ya tuvo el poder cuando se alineó con el PSOE de José Cacabelos (2007-2011) para formar un cuatripartito participado también por Esquerda Unida y el Partido Galeguista. Carlos Álvarez fue el último líder del BNG con responsabilidades de gobierno, y fueron importantes. Eso es lo que persigue de nuevo Heladio Outeiro.