Este colectivo, que preside Víctor Otero Prol, lleva más de un cuarto de siglo dando a conocer O Grove a través del centollo, de tal modo que en cada edición reúne a un buen número de visitantes que se sienten atraídos por este crustáceo y que en muchos casos se sienten tan a gusto que deciden regresar a la villa meca también en otros momentos del año.