El plan de gestión directa del libre marisqueo contempla acciones de arado del terreno. Se desarrollaría en enero, en caso de que se establezca una veda de extracción o cierre de los bancos, o bien en otros momentos de la campaña, siempre que no se impida la actividad extractiva. Se trata de acondicionar el substrato en zonas como Xidoiros y O Bohído, a priori las más necesitadas de esta actuación.

La idea es seguir el mismo método que se emplea en las autorizaciones, es decir, emplear una estructura metálica con dientes de 40 centímetros arrastrada por un barco a lo largo de toda la superficie del banco marisquero.