"Esta primera semana ha sido muy floja; hay mucha menos nécora que el año pasado. Está quieta en el fondo, por lo que hacía falta una buena revoltura en el mar para sacudirla y que se mueva, aunque en esta época del año es difícil que esto ocurra. Lo bueno es que los precios son altos y hay mucha demanda; el turista pide nécora, y no cabe duda de que la mejor hay que pagarla bien".