El temporal derriba árboles, levanta tejados, provoca inundaciones y la crecida del Umia

La cara más virulenta del temporal Félix llegó a la comarca de O Salnés en la madrugada de ayer y, dada la meteorología adversa que se presentó durante toda la jornada del sábado, los arousanos optaron por asegurar sus instalaciones y salir de casa solo lo imprescindible. Este fenómeno meteorológico dio horas extraordinarias de trabajo a los bomberos de los parques comarcales de Vilagarcía y Ribadumia, así como a los efectivos de Emergencias y Protección Civil de todos los municipios de la comarca. Chapas de fachadas volando, árboles de gran porte caídos sobre la carretera, desprendimiento de uralitas, tejados levantados y hasta una chimenea cayó de una casa, han sido las principales incidencias, a las que se suman las inundaciones puntuales a causa de los intensos chaparrones, y la crecida del río Umia que desbordó a la altura de Baión, en Vilanova.

En el mar, hubo algunas bateas o restos de las mismas a la deriva. Se registraron numerosos daños materiales, pero solo hubo que lamentar un herido leve el sábado por la noche en Vilagarcía cuando un hostelero se golpeó con la mampara del bar que trataba de retirar.

En Vilagarcía de Arousa los efectivos de Emergencias cerraron el sábado por la tarde todos los parques para evitar que cualquier incidencia en los mismos afectara a los vecinos. El saldo para esta agrupación que trabajó con equipos de refuerzo y el apoyo de miembros de la agrupación de Protección Civil fue la asistencia en múltiples incidencias, entre las que destaca el desprendimiento de la fachada metálica sur del Intecmar (Instituto Tecnolóxico do Mar) en Vilaxoán, la retirada de varios árboles caídos, entre ellos uno de gran porte en la calle Pablo Picasso, en las proximidades del acceso al Puerto, que cortaba la circulación del tráfico.

Los miembros de Emergencias también tuvieron que acudir a un camino de Zamar (Rubiáns) donde un muro había caído sobre la calzada. Además retiraron una farola de la calle Casal, en Vilaxoán, que cayó sobre un coche. Señales, vallas de obra (incluidas las de la Plaza de Galicia) y contenedores derribados fueron una constante durante toda la noche, la madrugada y gran parte de la mañana en Vilagarcía.

Otra de las incidencias atendidas en la tarde de ayer fue la retirada de canalones parcialmente arrancados por el viento en el edificio de bachillerato del Instituto Castro Alobre, en pleno centro vilagarciano.

Los bomberos del parque de Vilagarcía también tuvieron una noche movida debido a las incidencias que provocó "Félix". Acudieron a retirar árboles a distintos puntos de Vilagarcía, Catoira y Vilanova de Arousa. Uno de los casos más llamativos fue la retirada de un eucalipto de gran porte que cayó sobre el camino a Baión (Vilanova) que pasa por detrás del Hospital do Salnés. Dado que el árbol tenía un diámetro de 1,5 metros, los bomberos vilagarcianos necesitaron la ayuda de sus compañeros de la base de Ribadumia para completar los trabajos de retirada del ejemplar, que tenía inutilizado el camino.

Los bomberos vilagarcianos también fueron llamados a Catoira y a András (Vilanova) para la retirada de cables del tendido eléctrico y telefónico que constituían un peligro para la población al caer sobre caminos. También fueron llamados para retirar una chimenea caída sobre un tejado en una vivienda de Godos (Caldas de Reis).

Los bomberos del parque de Ribadumia salieron a las 5 de la madrugada a retirar un pino atravesado en un camino de ese municipio y casi dos horas más tarde tuvieron que repetir la actuación para cortar otro ejemplar que impedía la circulación en un camino de la parroquia de Armenteira, en Meis.

Durante la mañana, la actividad de estos efectivos se centró en el término municipal de Cambados. Sobre las 11.50 horas fueron llamados por una denuncia vecinal al 112 dando parte de la amenaza de desprendimiento de unas chapas que cubrían un lateral del edificio donde estuvo Establecimientos Otero. Los bomberos de Ribadumia intentaron llegar con el camión escalera al lateral del edificio pero resultó imposible y finalmente una de las chapas cayó a un patio interior del edificio cerrado desde hace un tiempo.

Cuando estaban a punto de marcharse, recibieron otra llamada procedente de la calle Rollo, situada detrás del edificio de Otero, esta vez por el desprendimiento de unas uralitas de la fachada de otro inmueble; una de ella había caído sobre el tejado del garaje de un vecino. Finalmente retiraron 5 uralitas.

Antes de volver a la base, en la avenida de Galicia, observaron que el cristal de una farola estaba desprendido y amenazaba con precipitarse a la calzada, por lo que pararon para asegurarlo y evitar un accidente.

También los efectivos de Protección Civil de Cambados estuvieron durante la noche, la madrugada y la mañana de ayer retirando contenedores, ramas, uralitas, antenas de televisión, árboles y mobiliario urbano desplazados de sus lugares como consecuencia de las rachas de viento.

En el paseo cambadés apareció varada una batea, que fue arrastrada por el temporal.

En O Grove estuvieron en alerta un total de siete efectivos de Emergencias para atender todas las incidencias del municipio, repartidos en 3 grupos de salida y un coordinador. Entre las 21.30 horas del sábado y las 2 de la madrugada del domingo, retiraron contenedores, ramas y canalones del casco urbano grovense.

En Terra de Porto unas uralitas salieron volando de un galpón y reventaron la ventana de un garaje próximo. En la calle Cuartel voló el techo de un aparcamiento. Se desprendieron tulipas de farolas y tuvieron que retirar con pértigas cables eléctricos caídos sobre la vía pública. En la calle Teniente Domínguez, en una zona muy próxima al acceso a la isla de A Toxa, se desplomó un árbol sobre la calzada y en Porto Meloxo los efectivos de Emergencias tuvieron que retirar vallas de obra de la carretera. También acudieron a retirar un muro desmoronado en Rons y un árbol derrumbado sobre la carretera en Estonllo.

Por la mañana los efectivos de O Grove tuvieron varios avisos de chapas de obras desprendidas, el tejado de una casa en Bouzas parcialmente roto. Otra de las actuaciones tuvo lugar en el Beach Club de A Toxa, dado que un árbol se precipitó sobre las pistas de tenis.

Durante la tarde del sábado en la isla los miembros de Emergencias retiraron los restos de una batea a la deriva y cortaron unas ramas que amenazaban con precipitarse sobre la carretera principal de Pedras Negras.

Las casas de Virxen das Mareas estuvieron protegidas dado que en los últimos días se tapiaron de forma preventiva para reducir los efectos del temporal.

Las estaciones de Meteogalicia en Corón (Vilanova de Arousa) y en A Lanzada (O Grove) registraron durante la madrugada importantes rachas de viento. En la estación vilanovesa se marcaron casi 103 kilómetros por hora a las 3.50 horas. En A Lanzada la racha máxima fue el sábado a las 21 horas con casi 104 kilómetros por hora y durante la madrugada oscilaron entre los 85 y 90 kilómetros/hora.

En Sanxenxo, en la playa de Canelas la caseta de los socorristas voló y quedó totalmente destrozada y un árbol de grandes dimensiones se desplomó sobre una edificación auxiliar. Un velero apareció varado en la playa de Baltar (Portonovo). También se produjeron daños en la cubierta del centro de salud de Baltar y en la del mercado de Portonovo, en tanto que el viento derribó un tobogán en el patio del colegio de Nantes. Además el trozo de una palmera cayó sobre el paseo de Sanxenxo.