El conflicto no abandona la cofradía de pescadores de Carril. Después de la asamblea de mariscadoras del jueves que acabó en gresca, ayer por la tarde decenas de personas llenaron la Praza da Liberdade en una concentración en contra de los despidos de tres trabajadoras del pósito. Si bien todavía no se han hecho efectivos, lo que existe por ahora es un acuerdo de la Xunta Xeral que ha puesto en pie de guerra al pueblo carrilexo.

Y es que además de familiares de las afectadas -ellas no asistieron a la movilización-, también participó en la protesta un buen número de socios de la cofradía, entre los que había parquistas, mariscadoras de a pie y, en menor medida, rañeiros. Asimismo, también había vecinos ajenos a la cofradía y directivos de cabildos anteriores, como por ejemplo el expatrón Ventura Vidal Longa.

Con carteles que rezaban "no al despido de las trabajadoras de la cofradía" y "nosotros sí que apoyamos a nuestras vecinas", los manifestantes se concentraron en la Praza da Liberdade para después marchar pacíficamente hasta las dependencias de la cofradía. Entre los cánticos coreados no faltaron las peticiones de dimisión del patrón mayor, José Luis Villanueva, y su actual cabildo.

Los ánimos están muy caldeados en el sector marítimo carrilexo. De hecho la única miembro de los actuales órganos de gobierno que acudió ayer a la concentración, María Jesús González Culler, explicó a los asistentes que había presentado un recurso de alzada ante la Consellería do Mar para intentar impugnar los acuerdos tomados por la última reunión de la Xunta Xeral, entre ellos el despido de las administrativas Fernanda Eiras Mollinedo y Rosa Eiras Mollinedo y de la bióloga María Lourdes Conde Varela.

En el caso de que el departamento que dirige Rosa Quintana estimase el recurso, habría que repetir la reunión. De ser así, González Culler invitó a los participantes en la movilización a que se manifestasen de forma pacífica en el exterior del pósito.

De forma paralela a la presentación del recurso, González Culler también solicitará -a través de un sindicato- un encuentro de carácter urgente con la Consellería para informarle de la situación de la cofradía y particularmente de los últimos acontecimientos.

González Culler ejerció como presidenta de la gestora que gobernó la cofradía durante un par de meses, después de que más de la mitad de los vocales de la Xunta Xeral dimitiesen y desbancasen al patrón de su cargo. Pero se celebraron elecciones en mayo y Villanueva volvió a ganar, logrando una amplia representación en los órganos de gobierno. No ocurrió lo mismo en la agrupación de marisqueo a pie, donde tres directivos son afines a Villanueva y otros tres no. Uno de ellos es María Jesús González.