El pazo da Rúa Nova recupera el tejado para solventar problemas de humedades

El pazo da Rúa Nova, situado a caballo entre los municipios de Vilagarcía y Vilanova, se está sometiendo a una importante labor de rehabilitación que va a afectar al tejado. La actuación, impulsada por sus propietarios, tiene como principal objetivo acabar con las humedades que sufre el inmueble y que amenazan con degradar su estado. Lograr los permisos para acometer las obras no ha sido precisamente fácil. Cuatro años han tenido que aguardar los propietarios para conseguir la autorización de Patrimonio, un período en el que la edificación ha sufrido de forma considerable, especialmente en la zona donde se ubica la torre, y en los que han tenido que superar un férreo control del proyecto de reforma, al estar Rúa Nova dentro del catálogo de Bienes de Interese Cultural (BIC) que maneja la Xunta de Galicia.

Las obras comenzaron este mes de julio y esperan estar finalizadas en el mes de septiembre y no serán las últimas que se van a acometer, ya que la intención de los propietarios es ir rehabilitando la edificación poco a poco en los próximos años para que vuelva a recuperar el esplendor del que gozó.

El inmueble fue construido en el siglo XVI y cuenta con una edificación central, donde se encuentra la torre, una capilla y otra edificación adyacente, además de contar con un espectacular muro que rodea toda la finca. La pequeña capilla, construida en el siglo XVIII está dedicada a San Miguel, cuya imagen, con restos de policromía, corona el pórtico de la entrada.

El pazo está muy vinculado a la figura de Valle-Inclán, ya que perteneció a su familia paterna, lo que llevó al escritor a pasar largas temporadas en él visitando a su abuelo. Es más, el edificio se identifica de manera perfecta en muchos pasajes de Romance de Lobos, una de las obras más reconocidas del autor vilanovés.

El pazo es uno de los cinco espacios catalogados como BIC en el municipio vilanovés, una lista que completa el pazo de O Cuadrante, la Torre de Miranda y el mirador y un grabado rupestre que se encuentran en Lobeira.

Aunque está incluido dentro de las Rutas Valleinclanianas, el pazo no acostumbra a ser visitado en su interior, salvo en ocasiones especiales. Así lo hicieron participantes en actos organizados por la asociación de Amigos de Valle en más de una ocasión, llegando a presentar una de sus revistas en el interior de la capilla de San Miguel