A pesar de todas las dificultades, porque está siendo un año de preocupante escasez de lamprea en el Ulla, la fiesta celebrada ayer "fue un éxito total; por momentos en la carpa no cabía un alfiler y se vendieron 480 raciones -a 12 euros la unidad- porque no teníamos más". Así se posiciona el alcalde, convencido de que "influyeron el buen tiempo, el cambio de ubicación de la carpa y las ganas de saborear la lamprea en un año tan atípico como este". Vidal Seage destaca igualmente que la romería religiosa de San Lázaro "volvió a ser multitudinaria" y, lógicamente, contribuyó a animar la villa pontecesureña durante toda la jornada.
