El Centro de Investigacións Mariñas de Corón lleva dos años con el estudio sobre la marteilia y también sobre su transmisión entre los moluscos bivalvos.

Aunque se desconoce como llegó el parásito a las rías gallegas se supone que ha sido importado en barcos procedentes de otros países, aunque podría haber otros modos de introducción de la enfermedad.

Se trata con todo de una plaga muy curiosa en el sentido de que afecta a las rías de Arousa, Vigo y Pontevedra pero en cambio no tiene presencia en la de Noia, uno de los principales bancos de berberecho de Galicia donde se recogen numerosas toneladas en cada campaña.

Por eso, aunque el estudio se centra en la forma de combatir el parásito, los expertos también ponen de manifiesto la necesidad de evitar una propagación a otras zonas productivas todavía sanas.

Y para ello es necesario actuar con prevención para evitar que una partida procedente de Arousa pueda acabar en la ría de Noia con lo que habría riesgo de afectar a la producción.