Un juzgado revoca la inhabilitación del exgerente de la Valle-Inclán y considera fortuita la quiebra

La compleja situación judicial en que está inmersa la residencia de la tercera edad Valle-Inclán, de Vilanova, ha experimentado un vuelco, con una sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra, que declara "fortuito" el concurso de acreedores de la sociedad Nurtime, y que revoca la inhabilitación impuesta en su día al exgerente de la residencia, Enrique Martínez.

El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pontevedra consideró en mayo del año pasado que el concurso de acreedores había sido "culpable", e inhabilitaba a Martínez durante tres años para la gestión de bienes ajenos, al considerar que la sociedad Nurtime había quebrado debido a sus malas decisiones.

Pero la Sección Primera de la Audiencia de Pontevedra revoca ahora esta sentencia. Así, los magistrados Francisco Javier Menéndez, Manuel Almenar y Jacinto José Pérez plantean que las pruebas practicadas "no permiten afirmar la existencia de una irregularidad relevante ni, menos aún, que esa irregularidad se cometiese en la contabilidad de Nurtime". De ahí que planteen que "el rechazo de las presunciones de culpabilidad comporta la declaración del concurso como fortuito, revocando los pronunciamientos sobre las personas afectadas por la calificación y, lógicamente, la sanción de inhabilitación impuesta al administrador, Enrique Martínez".

En la sentencia, de 14 folios, los magistrados tampoco consideran probado que Martínez no colaborase con el administrador concursal, tal y como éste manifestó. "Frente a la abundante prueba documental y testifical aportada por el demandado, el administrador concursal no la ha desvirtuado, ni intentado desvirtuar mediante la oposición al recurso de apelación, lo que introduciría dudas razonables sobre si se facilitó o no la información interesada". Sobre estos, los jueces inciden en la gran cantidad de correos electrónicos que se intercambiaron las dos partes, tanto a lo referido a la gestión del personal como del pago de facturas.

Desde el entorno de Enrique Martínez apuntan que esta es la segunda sentencia absolutoria para el empresario afincado en Vilanova, después de que el Juzgado de lo Mercantil 1 de Pontevedra también le absolviese en abril pasado "de todas las pretensiones formuladas en su contra" sobre las deudas de Viajes Silgar, otra de las sociedades vinculadas empresarialmente a la residencia. Sobre esto, el fallo judicial plantea que "la prueba practicada no permite afirmar la existencia de una irregularidad relevante ni, menos aún, que esa irregularidad se cometiese en la contabilidad de Nurtime".

El exgerente de la residencia y propietario de Nurtime avanza a través de un comunicado que ha interpuesto una querella contra los responsables tanto del sindicato CIG en O Salnés como contra el administrador concursal. En el caso de los sindicalistas, Martínez quiere que sean juzgados "por un presunto delito de injurias y calumnias hacia su persona". Asimismo, también ha interpuesto una querella contra el administrador concursal, pues lo acusa de estafa y falsedad documental.