La fama del centollo de O Grove sigue en aumento. Cada vez son más los pescadores de diferentes puertos de la ría que prefieren vender en esta lonja, al igual que aumentan los compradores llegados desde diferentes puntos de Galicia, e incluso de lejos de esta comunidad autónoma.

Afortunadamente para la cofradía de pescadores San Martiño de O Grove y para la flota de enmalle, la campaña de pesca del centollo iniciada el domingo pasado sigue ofreciendo excelentes capturas y una calidad casi inmejorable, lo cual contribuye a animar todavía más a los compradores que llegan de lejos.

Guipúzcoa se consolida como el principal destino del preciado crustáceo lejos de las fronteras gallegas. Uno de los mejores compradores para la cofradía meca, y por tanto uno de sus principales comercializadores, es guipuzcoano. Adquiere importantes cantidades de centollo y de almeja durante las subastas y traslada el producto para su posterior distribución entre otros centros de venta y restaurantes de la cornisa cantábrica.

Lo mismo puede decirse de los compradores que llegan desde Asturias, como también son importantes los que se acercan desde Vigo, Vilagarcía, Ribeira e incluso Burela o Camariñas.

Se presentan prácticamente cada tarde en la lonja grovense para tratar de adquirir los mejores ejemplares al precio más asequible posible, y eso que saben que el centollo suele ser más caro en O Grove.

"Pero la calidad hay que pagarla", explicaba ayer uno de esos compradores, por otra parte encantado desde que se prohibió el paso de curiosos a la zona de subastas, "ya que ahora es mucho más sencillo trabajar".

Se refiere a la creación de una sala de visitas o de turistas desde la que se pueden observar las subastas sin molestar. "Es un acierto", coinciden en apuntar el grueso de los profesionales del sector que trabajan en la rula meca.