Los cambios estacionales también requieren un cambio de hábitos en cuanto al calzado. Un mal uso del mismo puede derivar en patologías de todo tipo. El podólogo Patricio Serqueira advierte de la importancia del cuidado del pie.
-¿Qué importancia tiene un buen calzado en la prevención de enfermedades ahora que cambia la época estival?
-Llegó el momento del año en el que los pies sufren el cambio mas brusco. De la libertad que tanto agradecen nuestros pies cuando nos llega el calor pasamos a soportar la presión de las medias y los zapatos cerrados cuando llega el frío. Está claro que una correcta elección del calzado, acompañada de una buena higiene diaria es fundamental para evitar riesgos. Por supuesto que no podemos generalizar porque existe un porcentaje de la población que no padece de los pies. Sin embargo un numero elevado de personas no puede decir lo mismo y en ello tiene mucho que ver el no calzarse adecuadamente.
-¿Un mal calzado en qué tipo de patologías puede deteriorar?
-El secreto esta en adaptar el calzado a nuestros pies y no al revés. Se trata de utilizar el zapato o zapatilla adecuado para cada actividad. La patología mas inmediata que acusa un pie con un calzado que no se adapta a él, es el heloma dorsal o interdigital, vulgarmente llamados callos u ojos de gallo. A medio-largo plazo el uso de tacón y calzado estrecho puede dar lugar al juanete o hallux valgus, dedos en martillo, neuronas de Morton, etc... Hay diversas patologías derivadas de un calzado inapropiado durante un tiempo relativamente continuado.
- En edad infantil, con el crecimiento continuo del pie, se suelen dar muchos casos de calzado inapropiado en cuanto a tamaño durante determinadas épocas del año.
-En edad infantil ocurre lo mismo, el calzado se debe adaptar al pie, número exacto y que el contrafuerte o parte posterior sea rígido. Se dan casos en los que el calzado se hereda de otras familias o de los hermanos. Al margen de las cuestiones económicas, no es lo más recomendable porque siempre hay un pie para cada zapato, más aún cuanto mayor sea su uso.
-Los pies soportan todo el peso de la estructura corporal y quizá sea la parte del cuerpo que más desgaste sufre con el paso de los años. ¿Se presta la atención necesaria a su cuidado?
-Los pies, a pesar de ser la parte del cuerpo que nos comunica con el suelo, no tienen porqué ser la que mas sufra. Lo que sí está claro es que cuando un pie duele, por el motivo que sea, obliga a modificar el apoyo y la deambulacion. Por consiguiente obligará a otras partes del cuerpo a trabajar incorrectamente empezando por las rodillas, siguiendo por las caderas y afectando a la columna. De ahí que el podólogo y el fisioterapeuta necesiten buena comunicación. Afortunadamente la imagen del podólogo cada día va tomando mayor importancia. Un tratamiento precoz evita cantidad de problemas. Cuando duele un pie, se debe acudir al podólogo. Nosotros como especialistas debemos resolver de la manera más sencilla el problema que presenta el paciente. Casi todas las patologías del pie tienen solución, ya sea con tratamiento o con cirugía, para eliminar el problema de manera definitiva. Los tratamientos son muchos, pero no se trata de experimentar soluciones sino de aplicar el apropiado a cada caso.
-Mucha gente acude al podólogo cuando el problema ya es una evidencia que le resta movilidad. ¿Qué importancia tiene la prevención?
-El tratamiento precoz es fundamental para evitar problemas serios a medio largo plazo. El ejemplo más claro es el pie plano-valgo infantil. Las plantillas no corrigen el pie, las plantillas acomodan al pie a una posición lo mas correcta posible para que el crecimiento del niño sea mejor. Después de muchos años he conseguido explicarles a los papás por qué yo le pondría plantillas a su hijo, cuando la mayoría de ellos no presentan ningún tipo de dolor. Solo se observa una posición vencida de sus pies. Si su hijo pisa mal, debe usar plantillas, como tratamiento preventivo. En el caso de los adultos, tanto deportistas como caminantes un control de la pisada es aconsejable.
