El Partido Popular de Galicia (PPdeG) apela a la colaboración y total implicación de las cofradías de pescadores arousanas para tratar de recuperar la productividad en la ría y encontrar soluciones a problemas tan preocupantes como la mortandad de berberecho en los bancos de libre marisqueo de Os Lombos do Ulla.
El objetivo de la Administración autonómica es colaborar con los pósitos "para multiplicar esfuerzos", ya que los problemas detectados en estas aguas "merecen toda nuestra atención".
Así lo aseguró en sede parlamentaria el diputado conservador José Manuel Balseiro, convencido de que la Xunta y las cofradías "van de la mano" en la búsqueda de soluciones para reactivar la capacidad marisquera de Arousa.
Se refiere así, entre otras cosas, a las inversiones realizadas por la Administración en materia de saneamiento y regeneración marisquera en estas aguas.
En el primer caso José Manuel Balseiro destacó que la Xunta empleó más de 57 millones de euros desde el año 2009 para sanear la ría, destinándose el dinero tanto a la eliminación de puntos de vertido como a la construcción de nuevas depuradoras.
A esto se sumó "el plan de saneamiento en ambos márgenes de la ría, que analiza la situación concello a concello y ofrece soluciones específicas para cada caso", resaltan en el PP.
Paralelamente, la Consellería do Medio Rural e do Mar "concede todos los años ayudas directas para que cada cofradía mejore sus bancos marisqueros", espeta Balseiro. A modo de ejemplo, destaca que en el presente ejercicio se dispuso para tal fin de un presupuesto "de 1,3 millones de euros".
Es fruto de estas aportaciones que, como se explicaba hace unos días en FARO, las cofradías arousanas están llevando a cabo labores de regeneración marisquera, tanto en lo referido a arado del lecho marino como a movimiento de áridos, limpieza de algas, siembra de bivalvos y demás.
Así se hizo en Ribeira, en los bancos de O Bohído y Cabío, en Cambados y en O Grove, en este último caso con un proyecto que continúa en la actualidad.
Balseiro recuerda, igualmente, que en las autorizaciones marisqueras grovenses "también se procedió a la eliminación de depredadores del marisco".
De este modo el diputado abunda en lo explicado por la Consellería do Mar hace un par de semanas, cuando explicó que en agosto se removió el sedimento en el extremo norte el banco de O Bohído, para oxigenarlo y favorecer la productividad, ya que se facilita el reclutamiento de moluscos en los sedimentos descompactados; o que en julio se retiraron tres toneladas de busano, canaílla y puestas de ambas especies depredadoras en aguas grovenses.
A mayores se anunciaba entonces un plan para eliminar algas en el banco de Cabío, con apoyo de embarcaciones de Rianxo y Cambados que usen rastro de vieira o bou de vara, así como de un barco bateeiro que se ocupará de trasladar los restos a tierra.
El departamento que dirige Rosa Quintana anunció, además, el establecimiento de un precio de retirada de las ouxas, para que los pescadores que usan trasmallos las capturen y trasladen a puerto para proceder a su destrucción.
De todo ello se hablará en las reuniones previas al comienzo de la campaña de libre marisqueo, que habitualmente se abre en octubre pero que este año sigue en el aire, precisamente a causa de la desaparición del berberecho.
