Concello y particulares retiran la invasión de algas de Area da Cruz

Area da Cruz, una de las cinco playas grovenses distinguidas con bandera azul -había seis en la localidad, pero Area de Reboredo perdió la suya hace semanas- apareció en los últimos días cubierta por un espeso manto de algas.

Sin duda alguna el viento y las intensas corrientes de días pasados, unido a episodios de pleamar y bajamar muy pronunciados, contribuyeron a cubrir la arena con estos vegetales marinos, retirados ayer tanto por el servicio municipal de limpieza como por vecinos a título particular que, provistos de pequeños tractores, recogen estas algas para utilizarlas como abono en fincas de cultivo.

4,20 metros

Hay que puntualizar que en días pasados se registraron en el entorno vientos racheados de hasta 90 kilómetros por hora -medidos en A Lanzada, situada muy cerca de Area da Cruz-, y que la pleamar alcanzó tanto el domingo como el lunes los 4,20 metros sobre la línea de bajamar escorada, es decir, que fueron algunos de los episodios más pronunciados del presente año.

Ayer la pleamar se situó en 4,10 metros sobre la línea de bajamar escorada, para descender ese tope hasta 3,90 metros en la jornada de hoy y situarse mañana en 3,70 metros. Esto puede dar una idea de lo mucho que subió el nivel del mar en las jornadas previas, llevando las algas prácticamente hasta el cordón dunar de Area da Cruz.

Esta zona de baño está orientada al sur y se sitúa en un entorno rural. Tiene unas dimensiones de 625 metros de largo, con una anchura media en pleamar de 25 metros. Dispone de una arena blanca y muy fina, además de contar con buenos accesos y servicios como los de restauración, chiringuito de playa y caseta de salvamento y socorrismo, entre otros.

Abundando en lo explicado anteriormente en relación con los fuertes episodios de pleamar, hay que destacar que, al registrarse entre las cinco y las seis de la tarde, produjeron importantes contratiempos en las principales zonas de baño de la comarca, ya que muchas de ellas se quedaron temporalmente sin arena, obligando a los bañistas a abandonarla.