La Federación Galega de Redeiras defiende la profesionalización del sector en O Grove

Instituciones públicas y colectivos sociales insisten en que el oficio de redera puede convertirse en una buena salida laboral y, sobre todo, en una actividad con perspectivas de futuro, teniendo en cuenta la gran cantidad de aparejos que se usan en Galicia y lo poco implantada que está todavía esta labor, al menos de manera oficial y reglada.

La Federación Galega de Redeiras Artesás O Peirao y la Diputación Provincial de A Coruña, en colaboración con el Concello de O Grove, anuncian para mañana unas mesas de trabajo que, precisamente, están dirigidas a todas las mujeres del mar, y a las que quieran ser rederas o ya lo sean, en particular.

Desde las cinco de la tarde, en la Sala das Cunchas de la casa consistorial, los organizadores van a tratar de "poner en valor el trabajo artesanal y femenino" que representa la actividad de reparación y elaboración de las redes, al tiempo que tratarán de promover y conservar este oficio, haciendo hincapié en los cambios legislativos introducidos en los últimos años.

Así lo explican desde el departamento impulsor de la iniciativa, que forma parte del programa "Acompáñanos" y en el que se enmarcan estas mesas de trabajo que tienen como ponentes a Carmen Barbosa Pacheco, vicepresidenta de la Federación Galega de Redeiras Artesás; Marina Álvarez Rodríguez, tesorera del mismo colectivo; y Paula Otero Poza, una de sus técnicas.

Además de asistir a un coloquio sobre el asunto, las mujeres grovenses que quieran participar en esta actividad van a recibir todo tipo de explicaciones sobre la actividad de "O Peirao" y sobre la profesionalización del sector. También está previsto disertar sobre el certificado de calidad Aenor para las redes y aparejos de pesca.

Dicho esto, hay que recordar que no es la primera vez que se hace esta apuesta por la profesionalización de las rederas en la ría de Arousa, al igual que en varias ocasiones se animó a las mujeres a participar de esta actividad.

En O Grove, sin ir más lejos, la concejalía de Igualdade que dirige la edil independiente Aida Filgueira impulsó en su momento un programa formativo avalado por el Estado central en el que se presentaba a la de redera como una "profesión de futuro".

El Concello argumentó para defender aquel proyecto por la igualdad que "siendo éste un pueblo marinero donde muchos barcos se dedican a la pesca de bajura por la ría, no se constata que haya una actividad económica regulada relacionada con la confección y mantenimiento de redes para la pesca, pese a ser tan necesario en este ciclo productivo".

Aunque también se reconocía entonces que "podría haber en el pueblo una economía sumergida relacionada con esta actividad, de forma que algunas mujeres la realizan como actividad complementaria a sus trabajos principales".