El Concello de Cambados podría dejar en manos de los funcionarios municipales la función de asesorar a los vecinos sobre el decreto que permite regularizar las construcciones fuera de ordenación, tras la polémica que se originó en O Grove con la empresa a la que el ayuntamiento contrató el asesoramiento urbanístico.

En Cambados se celebró el 9 de febrero pasado una charla para informar a los vecinos sobre los trámites necesarios para regularizar las construcciones, y unos días después el ayuntamiento reconoció que estaba negociando con varios despachos de arquitectura un convenio para encargarse del asesoramiento a los vecinos.

De hecho, fuentes próximas al alcalde, Luis Aragunde, explicaron que estaba previsto cerrar un acuerdo con una de esas firmas en el transcurso de la pasada semana. Pero justo esos días se produjo una polémica con el estudio de arquitectura que trabajaba para O Grove en ese mismo cometido.

Algunos despachos de arquitectos se mostraron molestos por el proceder de esta empresa, que además de asesorar al Concello meco tramitaba los expedientes de regularización de los vecinos que así se lo solicitaban. Los que se quejaban entendían que la firma estaba incurriendo en un conflicto de incompatibilidad, y recurrieron al Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia.

El colegio, a su vez, habló con el despacho afectado, y aunque estos defendieron en todo momento que actuaban bajo la más estricta legalidad y ética profesional, aceptaron renunciar a tramitar más expedientes vecinales para no generar malestar en el sector.

Tras esto, y consultado ayer de nuevo el Concello de Cambados, fuentes municipales explicaron que no se ha firmado convenio alguno con ningún despacho. "La información y tramitación la están llevando a cabo los funcionarios municipales. Se está valorando si es suficiente con el asesoramiento de los técnicos del Concello", añade el ayuntamiento.

Esto implica que la administración municipal ya no tiene tanto interés es hacer un convenio con una empresa externa, aunque tampoco aclaran que este cambio de postura esté relacionado con la polémica de O Grove.

Las construcciones fuera de ordenación son aquellas viviendas, galpones, naves o cierres que se levantaron antes de 2003 sin permiso ni autorización, por lo que carecen de licencia. La Xunta de Galicia da la opción ahora de regularizarlas –siempre y cuando no haya en curso un expediente sancionador– y el plazo para solicitar el trámite termina el 19 de abril.