El Consello Escolar y el Claustro de profesores de la Escola de Educación Infantil de A Pastora, en Cambados, remitieron ayer un escrito al jefe territorial de Educación por permitir que se usen las instalaciones del centro para actividades durante todo el verano que impulsa el Concello, aunque están en manos de entidades privadas. Desde hace dos años, el Concello viene eligiendo el centro de A Pastora como sede de este tipo de actividades, lo cual ha causado serios trastornos de funcionamiento a la comunidad escolar.

Entre esos trastornos destaca que el centro lleva tres cursos sin poder realizar una limpieza en profundidad al estar todo el año ocupado; se interrumpe la organización de los profesores; y se pierde material de aula, considerando que se deberían utilizar otros colegios que cuentan con un mayor espacio y que, sobre todo, no se encuentran tan alejados del casco urbano.

De todas formas, una de las cuestiones que más molesta a la comunidad escolar del colegio A Pastora es que el jefe territorial de Educación no autorizó en principio la solicitud del Concello sobre el uso de las instalaciones del centro "ya que no contaba con la aprobación del Consello Escolar y existía un informe desfavorable de la Inspección Educativa de zona, en las que se alegaba que alteraban el normal desarrollo de las actividades del centro y no se respetó el compromiso del Concello de responsabilizarse de posibles daños en las instalaciones".

La sorpresa fue mayúscula cuando la pasada semana se encontraron con un escrito autorizando el uso de las instalaciones, por eso quieren expresar su malestar ante el cambio de resolución del jefe territorial de Educación, tras "habernos anunciado que no se permitiría por no contar con nuestra aprobación y existir un informe desfavorable". Es más, el Consello Escolar propuso en su día otras alternativas como el centro sociocultural de A Mercede, "para evitar desmantelar un centro existiendo otras instalaciones en el Concello".

Tanto el Claustro como la Anpa y el Consello Escolar aseguran que no se oponen a que se lleven a cabo actividades de verano ofertadas por el Concello para conciliar vida familiar y laboral. Eso si, desde el Consello Escolar se preguntan cuales son los criterios de admisión para las mismas y si la propuesta de conciliación "es rigurosa, es decir, se solicita a los padres algún documento acreditativo de su trabajo o de la imposibilidad de ocuparse de sus hijos o se aparca a los niños en la etapa estival; es necesario que estén empadronados en este Concello; y se comprueba que el horario en el que asisten los niños se corresponde con el laboral".