Polémica venta de pulseras en la capilla de A Toxa

Las collareiras de la isla de A Toxa han denunciado públicamente y ante el responsable de la capilla de las conchas la competencia desleal que ejerce una mujer jubilada que vende pulseras en el interior del templo.

Según explican las afectadas, hasta hace un tiempo había dentro de la capilla un expositor con unos souvenires de la Iglesia que podían adquirir los visitantes. Pero ahora una señora jubilada, al parecer con autorización del cura párroco, ha tomado la iniciativa ofreciendo directamente a las personas que entran al templo pulseras que dice que están bendecidas y que son buenas contra el reuma. Para mayor malestar de las vendedoras legales, según denuncian, la feligresa jubilada hace uso de un micrófono de la capilla para que todos los turistas oigan bien sus ofertas.

Una representación de las collareiras se entrevistó con el sacerdote quien dijo que no sabía nada de las formas de venta de la feligresa, expresando su sorpresa dado que las vendedoras legales indicaron que la mujer ni siquiera deja rezar en paz a las personas que entran en el templo.

Otra de las cosas que denuncian es que se está engañando a los turistas que visitan la capilla, dado que como argumento de venta indica que las pulseras están bendecidas y que son buenas para combatir la enfermedad del reuma. El párroco dijo desconocer esto, pero también señaló que la venta de las pulseras en la iglesia era sin ánimo de lucro.

Las collareiras exigen que cese la venta ilegal de artículos dentro de la capilla, tal como se está haciendo actualmente y señalan que, en el caso de persistir en esta actuación se verán obligadas a entrar al templo a vender ellas también sus productos.

El colectivo de vendedoras ambulantes de A Toxa recuerda que están legalizadas, que pagan sus cuotas de autónomos y realizan sus declaraciones de la Renta, lo que les supone gastos, en tanto que la vendedora que está en el interior de la capilla es jubilada, no realiza las contribuciones oficiales, perjudicando el trabajo de las vendedoras legales. "Estamos cansadas de la competencia desleal. La situación de crisis también nos ha afectado a nosotras. Ya hay poca venta como para ahora nos hagan esto en la capilla. Si no se soluciona esta situación nos obligarán a entrar a nosotras a vender en la capilla. Al final nosotras sí cotizamos por ser vendedoras autónomas", dijo una de las afectadas.